Por Joan Hidalgo Torramorell

El gerente general de la compañía operadora de cruceros Destination Managment Chile (DMC), Claudio Nast,  lamentó y calificó de “egoista” el bloqueo realizado en las puertas del Terminal Pacífico Sur por trabajadores portuarios de la Cotraporchi y del Sindicato Número 1 de Estibadores. El hecho impidió el normal flujo de pasajeros desde el muelle al Valparaíso Terminal de Pasajeros, generando diversos trastornos en los itinerarios de miles de turistas. 

En entrevista con PortalPortuario.cl, Nast aseguró que “por lo menos 2 mil personas perdieron sus arreglos turísticos y 3 mil personas tuvieron una experiencia horrible para ingresar a este terminal”.

¿Cuál es su opinión respecto a la manifestación en el acceso a TPS?

Fue una demostración de que las personas que están atrás de estas manifestaciones muestran un gran egoísmo, piensan que con eso están luchando por sus derechos y que luchan por su fuente laboral, pero lo que efectivamente están haciendo es dejar sin trabajo a miles de personas que tienen una cadena de servicios y que atienden al turismo que viene al país, y esa industria es la más ventajosa, porque sus beneficios se distribuyen transversalmente.

Los portuarios aseguran que esta manifestación fue su “último recurso” para avanzar en sus demandas respecto de los aforos… 

¿Porqué todo el país debe responder por sus demandas?, deben organizarlas por los canales que corresponden, hacerlas públicas y si tienen razón las van a ganar. Pero no deben irse en contra del turismo, están cometiendo un error grave al atacar la economía más potente y benéfica que tiene el país. Están matando la gallina de los huevos de oro, la están desplumando delante de los ojos del Gobierno y de todos nosotros.

¿A cuánta gente afectó esta movilización?

Tomando en cuenta los buques que llegaron ayer (miércoles 15)  y anteayer (martes 14), el paro afectó aproximadamente a 10 mil personas en diferentes niveles.  Por lo menos, 2 mil personas perdieron sus arreglos turísticos y 3 mil personas tuvieron una experiencia horrible para ingresar a este terminal porque estábamos colapsados y no pudimos recibirlos como corresponde, pero también se ven perjudicados los hoteles, restaurantes, los artesanos, los centros comerciales, los medios de transportes; en todos ellos se distribuye el dinero que trae el turista.

¿Hay preocupación en su sector frente a nuevas medidas de fuerza por parte de los portuarios?

Ahora trabajamos con el miedo de que llegue un barco, se produzca una movilización y todo se vea afectado. Se debe considerar que trabajamos desde las 2 de la mañana cada vez que se debe atender un barco para preparar el terminal, para coordinar los buses, para ordenar todo el equipaje, que los turistas puedan salir y se produzca un cambio de pasajeros agradable.

También se produjo una movilización la semana pasada en el acceso a TCVAL…

No son los mismos que se movilizaron en TPS, pero usaron la misma bandera de lucha, el turismo y el crucero. Ven un barco bonito como un hotel lleno de turistas y dicen “ahora los vamos a joder para que el resto del país sepa que saldremos en las noticias por nuestras demandas”, pero todos tenemos necesidades. Para atender un barco utilizamos un grupo de al menos 150 personas que hacen check in, que trabajan como guías, que atienden maletas; todos ellos tienen sus necesidades y se quedan sin trabajo si es que tenemos que parar por culpa de los manifestantes.

¿Tendrá consecuencias a futuro esta problemática?

Absolutamente, los turistas esparcen la información. En su retina queda la imagen de un puerto conflictivo y donde lo pasaron pésimo. Lo primero que harán es comentar a sus conocidos no lo bonito que es Valparaíso y Chile, sino lo difícil, desagradable y peligroso que fue este país. Como industria queremos absolutamente lo contrario, que los visitantes digan ir a Chile es lo mejor que se puede hacer.

Claro, finalmente, el boca a boca puede ser la mejor o la peor publicidad… 

Este es un país hermoso, tranquilo, no te secuestran, no hay nada que temer, podemos vacacionar tranquilamente. En cambio ahora tendremos 10 mil personas que comentarán que Chile y Valparaíso fueron un desastre, porque los trabajadores de ese puerto decidieron luchar por sus demandas y sus derechos, que no tienen ninguna relación con nosotros.

Los portuarios anunciaron que de no llegar a acuerdo con EPV continuarán con este tipo de movilizaciones ¿Qué le parece?

Eso es lo peor que puede pasar, habría que llegar al centro de quienes están formando este movimiento, explicarles el daño que producen y luego desactivar las movilizaciones de alguna forma, ya sea escuchar y aceptar sus demandas, si son válidas, o evitar que se produzcan ya que dañan a todo el país. La imagen de Chile queda pésima después de esto, nos caracterizamos por ser un país civilizado y estamos en vías de un desarrollo bastante auspicioso.

El vicepresidente de Puertos del Conosur, Ignacio Covacevich, dijo que este tipo de protestas afectan la ruta completa hasta Buenos Aires ¿Es tan así?

Absolutamente, los cruceros tienen rutas determinadas. Valparaíso es el puerto principal de Chile y donde se hace un cambio de pasajeros, por lo tanto si este puerto se vuelve vulnerable y pierde su calidad en seguridad, los cruceros nos abandonarán junto a todos los otros destinos del cono sur.

Pese a estas manifestaciones ¿Cuál es el balance de la temporada?

Hasta el momento había sido positiva, pero febrero se ha mostrado sumamente difícil y desconozco cuáles serán las consecuencias de aquí hacía el futuro. Con este escenario los cruceros dejarán de planificar visitas a esta zona, porque deben contar con la seguridad de que podemos tener un manejo logístico sin interferencias. Cada vez que nos toque atender grandes buques no deberíamos tener miedo de que algún sindicato quiera demostrar su poder y cerrarnos el puerto.

¿Y respecto a los planes de contingencia para estas movilizaciones?

Solamente sirven si es que efectivamente se ponen en acción, ayer (miércoles 15) no se hizo nada.