Por Redacción PortalPortuario
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TBI Construction, cliente de Lynden, solicitó asistencia para trasladar ocho plantas modulares de procesamiento de alimentos a 6 mil kilómetros desde Finlandia hasta la remota isla de San Lorenzo en el mar de Bering. La empresa de logística puso en marcha un servicio multimodal único.
“Este proyecto fue una gran oportunidad para apoyar a toda la cadena de suministro. Nuestra combinación única de equipos y capacidades nos permitió gestionar el transporte y la logística de principio a fin”, afirmó Alex McKallor, director de Operaciones de Lynden.
Los verdaderos beneficiados del proyecto son los residentes de la aldea de Savoonga, en la isla de San Lorenzo. La comunidad tradicional yupik, cuenta con una sólida base cultural en la pesca, la caza y la cría de renos. Las modificaciones se están utilizando para construir una planta de procesamiento de carne y pescado que permitirá a la isla ampliar la distribución de sus productos cárnicos, creando así nuevas oportunidades económicas para sus residentes.
El envío comenzó con el transporte en camión de los módulos de 7.200 kilos desde la planta hasta el Puerto de Rauma, en Finlandia. Desde allí, se cargaron en un buque de enlace con destino a Bremerhaven, Alemania, y luego se transfirieron al buque principal de carga rodada (RoRo) hasta el Puerto de Tacoma.
Los camiones de Alaska West Express estaban en el muelle de Tacoma, listos para transportar cada unidad desde Seattle hasta Nome, Alaska, donde Alaska Marine Trucking se encargó de las operaciones en tierra, y luego Bering Marine Corporation realizó la última etapa entregando la carga mediante una lancha de desembarco a Savoonga, en la isla de San Lorenzo.
“Tuvimos que esperar a que se desmantelara el buque para transportar los módulos y colocarlos junto con la carga habitual que llevamos en nuestros viajes semestrales a la isla de San Lorenzo”, explicó Rick Kellogg, analista de Logística de Precios de Alaska Marine Lines.
El proyecto también requirió asesoramiento aduanero, explicó Matt Bykowski, director de Cumplimiento de Lynden Logistics. “TBI necesitaba despachos aduaneros no solo para los edificios modulares construidos en Finlandia, sino también para los accesorios internos y los equipos de procesamiento de alimentos, suministrados por proveedores internacionales. Ofrecimos asesoramiento preliminar para la importación de los equipos de procesamiento a fin de garantizar que no hubiera retenciones gubernamentales innecesarias ni retrasos en el despacho a su llegada al primer puerto estadounidense”.
Varios meses después, la agenda comercial “América Primero” resultó en una serie de nuevos aranceles que no se habían contemplado en los planes del proyecto ni en los de logística. TBI Construction pidió en Lynden Logistics para la interpretación y evaluación de los nuevos aranceles estadounidenses, a fin de garantizar su correcta aplicación a los componentes del proyecto y para la elaboración de estrategias que minimizaran el impacto en los costos totales del proyecto.
“Desde el principio, sentí que la familia de empresas Lynden era la mejor opción para el proyecto. Llevamos muchos años trabajando con AML, y agilizar la comunicación (desde las reservas, el seguimiento, la facturación y los trámites aduaneros) fue una ventaja increíble para este proyecto con un gran reto logístico”, cerró Jason Bergman, propietario de TBI Construction.













































