Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que era “algo positivo” que su país estuviera investigando una presunta infracción cometida por el petrolero sancionado Boracay, sospechoso de pertenecer a la llamada “flota en la sombra” involucrada en el comercio de carburantes ruso.
Las autoridades francesas han mantenido reserva sobre la nave, la que actualmente está anclada cerca de la ciudad occidental de Saint Nazaire. El fiscal de Brest informó que se había abierto una investigación luego de que la tripulación no presentara pruebas de la nacionalidad del navío ni cumpliera con las órdenes, aunque no ofreció más detalles.
El Kremlin declaró que no tenía información sobre el navío, pero añadió que las fuerzas militares rusas a veces deben actuar para restablecer el orden cuando países extranjeros han tomado lo que el portavoz Dmitry Peskov describió como “acciones provocadoras”.
Macron, hablando en Dinamarca durante una cumbre de líderes de la Unión Europea, señaló que la evaluación colectiva estima que la “flota en la sombra” de Rusia cuenta con entre 600 y 1.000 buques.
Los petroleros de esta flota suelen tener una propiedad y seguros poco claros y, a menudo, tienen más de 20 años de antigüedad.
El Boracay figura en las sanciones impuestas por el Reino Unido y la Unión Europea contra Rusia. Fue detenido por las autoridades estonias a principios de este año por navegar sin una bandera nacional válida.
El petrolero zarpó del puerto ruso de Primorsk el 20 de septiembre, según datos de MarineTraffic. Navegó por el Mar Báltico y pasó por el norte de Dinamarca antes de entrar al Mar del Norte y transitar hacia el oeste por el Canal de la Mancha.
Los datos de rastreo de navíos muestran que la unidad, construida en 2007, estaba siendo seguido por un buque de guerra francés después de rodear el extremo noroeste de Francia, antes de cambiar de rumbo y dirigirse hacia la costa francesa.













































