A pesar del consenso generalizado respecto de la necesidad de cuidar el medio ambiente y de avanzar en acciones para frenar el cambio climático, el sector marítimo -al menos desde el punto de vista regulatorio- dio un pie atrás. Lo anterior, luego de que la mayoría de los países miembro de la Organización Marítima Internacional (OMI) determinaran votar a favor de postergar en un año la decisión de fijar un precio global del carbono para el transporte marítimo internacional.
El resultado adverso para el medio ambiente se dio tras no conseguirse los acuerdos sobre la medida de reducción de emisiones en medio de presiones por parte de Estados Unidos que, incluso, amenazó con restringir visados a los países que apoyaran la implementación de las enmiendas al Marpol introducidas en el MEPC83.
El asunto se zanjó con el voto a favor de 57 países contra 49 que buscaban seguir impulsando la medida que tiene como finalidad dar las bases para un transporte marítimo sostenible.
Además de Estados Unidos, Arabia Saudita es otro de los países que buscan frenar la descarbonización y mantener la dependencia del petróleo al ser sus mayores productores.
Con todo esto, la posibilidad de que el mundo cuente con un sistema Net-Zero, que debía entrar en vigencia en 2027 para naves de más de 5 mil toneladas, tras su aprobación parcial en abril pasado, no solo retrasa la adopción de medidas concretas, sino que genera -a la postre- una incertidumbre normativa y, de igual manera, un alejamiento de las metas para la descarbonización que la propia Organización Marítima Internacional había dibujado para 2035 y 2040.
La propuesta, considerada por Donald Trump como un impuesto encubierto, consideraba un precio de USD 100 dólares por tonelada de CO2. Los dineros recaudados -estimados en hasta 13 mil millones de dólares- se destinarían al desarrollo de tecnologías limpias y adaptación climática en países en desarrollo o menos favorecidos.
Si bien, las asociaciones navieras y los propios armadores han avanzado en materia ambiental con la construcción de naves que utilizan tecnologías más limpias, entre ellos, combustibles como el metanol, amoniaco y GNL, urge una regulación para dar eficiencia y equilibrio a la descarbonización de una industria que general el 3% del total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del mundo.
Guerra comercial
La guerra comercial entre Estados Unidos y China sumó un nuevo capítulo esta semana al concretarse la aplicación de tarifas en ambos países para las naves relacionadas a capitales o de bandera de cada uno de los adversarios. La situación, de acuerdo a la visión del experto y columnista de PortalPortuario, Octavio Doerr, supone un nuevo nivel de tensión en la comptencia marítima global.
China, este 14 de octubre, inició el cobro recíproco a naves de bandera estadounidense o de propiedad de compañías del país norteamericano, devolviendo la mano a la misma medida aplicada por el Gobierno de Donald Trump que -también el martes- introdujo las nuevas tasas.
En la previa; sin embargo, Estados Unidos redujo las tarifas a naves extranjeras que transporten vehículos y Gas Natural Licuado.
Sanciones
China, asimismo, torpedeó con sanciones la colaboración Hanwa Ocean, empresa de construcción naval surcoreana, que compró un astillero en Philadelphia con el fin de reactivar la edificación de naves en Estados Unidos, de acuerdo a los planes del Gobierno de Donald Trump que tiene la intención de equilibrar la producción de naves que, en la actualidad, domina el país asiático
En ese contexto, China impuso sanciones a cinco filiales de la surcoreana.
“Las filiales estadounidenses de Hanwha Ocean colaboraron y apoyaron al Gobierno de EE. UU. en la realización de dicha investigación y en la adopción de medidas contra las industrias marítima, logística y de construcción naval chinas. China expresa su profunda insatisfacción y firme oposición ante ello”, indicó el Ministerio chino de Comercio de la dictadura china en un comunicado.
Tarifaço
A pesar del contexto global revuelto dadas las tarifas estadounidenses y que, en el caso de Brasil, se vieron abultadas debido al juicio al expresidente, Jair Bolsonaro, el gigante sudamericano se jactó de sacar “cuentas alegres”, aún con las medidas que ellos han denominado como el “tarifaço” (tarifazo).
En efecto, en agosto, el movimiento de carga en los puertos brasileños tuvo una expansión de 7,8% en comparación al mismo periodo del año pasado. Los volúmenes acumulados desde enero al corte en cuestión fue 2,8% superior, sumando 914,8 millones de toneladas movilizadas.
“El récord en el movimiento de carga en los puertos del país, junto al aumento en la exportación de productos, refuerza el interés de Brasil frente a otros mercados internacionales. Estamos trabajando para expandir aún más el volumen de carga en el modo acuaviario, ya que esto se traduce en más empleo y más ingresos para el pueblo brasileño”, destacó el ministro de Puertos y Aeropuertos, Silvio Costa Filho.
La tarifa es de un 50% para las exportaciones brasileñas a Estados Unidos, afectando al 35,9% de los productos que Brasil envía al mercado estadounidense, entre ellos el café, frutas y carnes, quedando excluidos de esos gravámenes productos como jugo y pulpa de naranka, combustibles, minerales, fertilizantes, aeronaves, pulpa de madera, celulosa, metales preciosos energías.
Brasil; no obstante, ha esquivado los efectos desviando sus exportaciones a otros mercados como Europa, Medio Oriente y Asia.
Caídas
Por otra parte, en Estados Unidos, sus dos puertos más activos de la costa oeste; en otras palabras, los más estrechamente ligados al comercio con Asia y China, comienzan a perder dinamismo en el marco de la disputa arancelaria.
Hasta antes de agosto, los puertos de Los Angeles y Long Beach evidenciaban cifras alcistas basadas en las compras anticipadas de los minoristas estadounidenses que intentando evitar cobros adicionales importaron de forma adelantada los productos requeridos para las ventas que se producen durante el segundo semestre marcadas por festividades como Halloween y Navidad.
En concreto, el Puerto de Long Beach mostró una caída de 3,9% en septiembre. En tanto, Los Angeles -que intentó mostrar las cifras con optimismo al momento de comunicarlas- cayó en el noveno mes del año 7,5%, aún así, septiembre ha sido para ese complejo portuario su mejor trimestre histórico.
“Los aranceles están afectando la forma en que consumidores y empresarios toman decisiones financieras y de compra”, señaló Mario Cordero, director ejecutivo del Puerto de Long Beach.
“A medida que se desarrolla la política comercial, solo podemos predecir una mayor imprevisibilidad. Cuando se anunciaron los cambios radicales, los importadores suspendieron abruptamente sus pedidos desde China. Cuando se flexibilizaron esas políticas y se extendieron los plazos, el volumen de carga se recuperó. La cadena de suministro ha estado en una montaña rusa durante todo el año y esa tendencia continúa”, declaró Gene Seroka, director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles.
Inversión en puertos
Esta semana, retornando a Brasil, el Gobierno reveló que ha duplicado su inversión en infraestructura portuaria. El costo total de las iniciativas entre 2023 y agosto de 2025 fue de R$28 mil millones (USD 5.180.000.000) , superior al valor total de los proyectos entre 2019 y 2023, que ascendieron a R$14 mil millones. En el caso de los bonos, el valor desde 2023 alcanzó los R$23 mil millones, en comparación con los R$17 mil millones.
“En menos de dos años y medio del Gobierno de Lula, ya hemos superado los R$28 mil millones, más del doble que en el período anterior”, comentó el ministro de Puertos y Aeropuertos, Silvio Costa Filho, al evaluar los incentivos en un evento celebrado en el Ministerio.
Flota fantasma rusa en Chile
La permanente necesidad de combustible de parte de Bolivia ha incrementado las operaciones en el Terminal Sica Sica ubicado en Arica. La infraestrucura, que es operada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha traido hasta la costa chilena a naves de la flota fantasma que es utilizada por Rusia para mover su petróleo y derivados.
A la espera de una mejora en las condiciones climáticas, que mantienen cerradas las operaciones en Sica Sica, aguardan dos naves sancionadas. Una de ellas es el Beast que ha sido amonestado por la Unión Europea, Canadá y Suiza.
Hasta la zona también ha llegado el Symphony que fue sancionado por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Suiza.
En ambos casos, los buques recibieron penalizaciones al violar normas vigentes en la Unión Europea, además de desarrollar operaciones de riesgo para el transporte y transferencia del petróleo ruso, también sujeto a procesos sancionatorios internacionales.
La presencia de estos barcos en Chile no reviste riesgo de sanciones al país, ya que estas se aplican a los propietarios de las naves o empresas que interactúan con estos armadores o que compran estos productos.
Proyectos en Panamá
El Canal de Panamá presentará al mercado el próximo 27 de octubre proyectos portuarios en torno a la vía, necesarios para ampliar la capacidad de transbordo en el área, que ya está a su límite, afirmó el administrador del paso navegable, Ricaurte Vásquez.
El desarrollo de nuevos puertos tanto en el lado del Pacífico (Corozal) como en el Atlántico (Telfers) forma parte de los planes que analiza el Canal y que incluyen la construcción de un gasoducto, una iniciativa que ya se anunciaron en septiembre pasado.
Cerezas
Entre los días 14 y 16 de octubre se produjeron los primeros envíos de cerezas chilenas de la temporada, pero por vía aérea. El embarque inicial fue desarrollado por Global Talsa a través de Seafrigo Lancargo, mientras que el segundo despacho estuvo a cargo de Garcés Fruit.
Por vía marítima, como se indicó en una edición anterior del Radar de PortalPortuario, CMA CGM planea iniciar con una salida desde San Antonio el Cherry Express en noviembre.
La temporada también genera expectativas en San Antonio Terminal Internacional, muelle que en el calendario 2024-2025 tuvo la mayor cantidad de salidas. En concreto, en STI se espera un desarrollo positivo del ciclo, lo que ayudará al concesionario a aumentar su actividad durante el cierre de 2025 e inicio de 2026.
Hidrógeno
No solo Chile tiene potencial para producir y exportar hidrógeno, en Brasil, el Complejo Portuario e Industrial del Pecém está afianzando su posición al respecto, no solo en la búsqueda de generar este tipo de energía, sino de establecer rutas verdes para movilizarla.
En este orden de cosas, la entidad brasileña sumó un nuevo acuerdo, esta vez, con el con el Puerto de Rostock de Alemania con la finalidad de promover un corredor verde.
El objetivo de la cooperación es desarrollar conjuntamente este corredor para transportar energía y productos verdes desde Brasil hacia Alemania y Europa del Este, además de fomentar inversiones en el Complejo Industrial y Portuario de Pecém (CIPP).
El acuerdo tiene una vigencia inicial de dos años. “Es un paso estratégico más para consolidar a Pecém como un hub global de energía verde, fortaleciendo nuestra posición no solo como polo industrial y logístico del Nordeste, sino también como protagonista mundial en la transición energética. La alianza abre oportunidades concretas de desarrollo económico y social para Ceará y para Brasil”, destacó Max Quintino, presidente del Complejo de Pecém.
Ruta del Ártico
Esta semana, a propósito de los efectos del cambio climático y el deshielo del Ártico, un buque portacontenedores chino abrió la ruta comercial por esa zona del mundo. La nave se desplazó desde el país asiático por aguas controladas por Rusia para llegar a su destino en Reino Unido.
El viaje inaugural del Istanbul Bridge, de la naviera Sea Legend, que originalmente se esperaba que durara 18 días, se retrasó dos días debido a una tormenta frente a la costa de Noruega, pero aun así el navío llegó a Europa antes que los 40 a 50 días que suelen tardar los cargueros que transitan por el Canal de Suez o rodean el Cabo de Buena Esperanza.
La nueva Ruta Marítima del Norte, que transcurre completamente por aguas del Ártico dentro de la zona económica exclusiva de Rusia, ahora puede ser navegada por naves debido al calentamiento global.
El uso de esta vía, que de seguro se hará habitual, a menos de que se impongan sanciones o restricciones, no es vista con buenos ojos por distintos actores relevantes de la industria, entre ellos la naviera MSC que, a fines de septiembre, manifestó su intención de evitar esa ruta.
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