Por Andrés Orrego Siebert
El presidente de la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), José Luis Mardones, manifestó su preocupación por el retraso que ha tenido la construcción del Terminal 2 del Puerto de Valparaíso.
A juicio del alto directivo, la demora ocasionará congestión antes del inicio de la construcción del futuro Puerto de Gran Escala que la estatal sanantonina espera inaugurar en la próxima década.
“Vemos con preocupación esa situación, porque en realidad el país necesita más capacidad antes de que nosotros seamos capaces de entrar, sino se va a producir congestión en los puertos de la zona central, de tal manera que vemos esa situación con bastante preocupación”, sostuvo Mardones.
Sobre los avances que ha tenido el proyecto de PGE de San Antonio, Mardones aseguró “creo que este año, cuando nosotros entremos al Tribunal de Libre Competencia y al sistema de evaluación de impacto ambiental vamos a estar dando la señal de que ese camino va a llegar en el tiempo que nosotros calculamos a atender nuestro comercio exterior”.
Mardones, a su vez, se refirió a la lentitud que ha tenido el Gobierno para entregar una señal respecto de si será San Antonio o Valparaíso la que arrancará con las primeras obras de modernización portuaria en la Zona Central de Chile.
“El Gobierno verá en qué minuto hace los anuncios, tiene muchas consideraciones que tomar en cuenta, es una tarea compleja, pero lo que podemos decir nosotros es que tenemos todos los estudios para tomar las decisiones hechos, hemos hecho exposiciones con todos los ministros de Conalog (Comisión Nacional de Logística), tenemos un gran apoyo del gobierno”, apuntó.
“Nuestros diseños de modelos de negocios y de ingeniería del puerto son conocidos por ellos y son aprobados. Les parece, al igual que nosotros, que este es un proyecto de clase mundial, va a ser un puerto que nosotros llamamos 2.0, es decir, con patios mucho más amplios que nuestros frentes actuales, lo que permite atender naves de gran tamaño con mucha velocidad”, añadió.
“Por ejemplo, ahora en STI se está atendiendo una nave que va a tener 3600 movimientos en 36 horas, es un muy buen record. En un puerto 2.0 eso se va a atender en muchas menos horas y esas naves son de gran costo, de tal manera que al igual que los aviones que deben estar siempre en el aire, esas naves deben estar siempre navegando y estar detenidas en los puerto durante el menor tiempo posible, sino nos van a mandar buques más pequeños con costos de flete más altos”, resaltó.