Los sindicatos de estibadores españoles, liderados por la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), y la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buque (Anesco) cerraron este jueves 29 de junio un acuerdo para negociar un nuevo convenio, con lo que se pone fin a los cuatro meses de conflicto.
El acuerdo alcanzado por ambas partes, garantiza la subrogación de los trabajadores portuarios y mantener sus puestos de trabajo pese al cambio en el régimen legal, la principal demanda durante todo el proceso de negociación. En este sentido, en las últimas semanas las empresas habían cerrado acuerdos de manera individual con sus trabajadores, lo que desgastó la posición negociadora de la Anesco. El conflicto se cierra con la subrogación total de los trabajadores, señaló La Vanguardia.
El entendimiento lleva a la desconvocatoria de las cinco jornadas de huelga previstas para los días 3, 4, 6 y 7 de julio. Según el Ministerio de Fomento, el calendario de paros que se han ido realizando hasta el momento han supuesto unas pérdidas de unos 150 millones de euros.
Desde los empresarios, el compromiso es sustituir a los estibadores antes de acometer un ajuste en este colectivo a través de prejubilaciones voluntarias. Hasta ahora, condicionaban la subrogación a acometer primero la reducción de plantillas.
De su parte, los sindicatos plantean rebajas salariales del 10% si hay subrogación y renuncian a su pretensión de que las empresas se comprometan a participar en los centros portuarios de empleo (CPE), las nuevas ETT’s en que se pueden convertir las sociedades de gestión de estiba portuaria (sagep), las firmas de las que hasta ahora dependían todos los estibadores y monopolizaban la estiba.
Una vez determinados estos aspectos básicos, las dos partes convienen en sentarse a negociar su desarrollo para definir un nuevo convenio colectivo para el sector, adaptado a la reforma aprobada por el Gobierno.