Apoyado en variadas infografías y en una secuencia cronológica de los hechos, el gerente general de la Empresa Nacional de Petróleo (Enap), Marcelo Tokman, explicó a los diputados de la Comisión de Medioambiente y Recursos Naturales las circunstancias que rodearon el derrame de hidrocarburo en la bahía de Quintero, el 24 de septiembre de 2014, descartando responsabilidades de la estatal en los acontecimientos y resaltando el accionar de la compañía en pro del saneamiento de la zona afectada.

Según informa Cámara.cl, Marcelo Tokman recalcó que, basados en los antecedentes recopilados de la caja negra del Buque Tanque Mimosa, que permite ubicar la posición del barco respecto a la boya, y las grabaciones de las instrucciones que se daban y las comunicaciones entre el buque, el práctico y el remolcador, “queda claro que la causante del derrame es el exceso de tracción del remolcador que tira con mucha fuerza y que una vez que se corta la espía que es lo que amarra el barco respecto de la monoboya se le siguen dando instrucciones de seguir tirando”.

Planteó que esta situación genera un tirón que implicó que los flexibles, que es por donde se está descargando el combustible, la parte de donde se conecta el buque, el manifold, como ya no estaba siendo sujetado por las espías sino que estaba tirante, finalmente ceda. “Y lo que demuestra el video, se corta primero la espía de amarre, después se corta el flexible y aún después de eso se le sigue dando instrucciones al remolcador de que siga tirando”, detalló.

El gerente general de Enap resaltó que, pese a estar claro quiénes fueron los responsables, la empresa reaccionó de forma inmediata y puso todos los recursos disponibles para contener, limpiar y colaborar con las comunidades. Precisó que en las labores de saneamiento llegaron a participar hasta 1200 personas en el peak de actividad y sostuvo que se contó con empresas especializadas en la materia.

Informó que los monitoreos indican que el contenido de hidrocarburo está en los rangos previos al derrame, según determinan las actuales muestras comparadas con otras realizadas en 2013. “Creo que eso es un muy buen indicador respecto de la efectividad de las medidas que se tomaron”, enfatizó, agregando que en otra etapa, en tribunales, la compañía se asegurará que se determinen los responsables y estos se hagan cargo de asumir los costos del derrame.

El Gobernador Marítimo de Valparaíso, Capitán de Navío Rodrigo Vattuone, comunicó que el informe entregado a los diputados presentó tres ejes principales: los trabajos que ha desarrollado la autoridad marítima en el control y fiscalización de lo que es la limpieza de toda la bahía de Quintero; el monitoreo que se está haciendo bajo el punto de vista de los daños causados por este derrame, los impactos que ha tenido y cómo ha ido evolucionando con las tres campañas que ha realizado tanto la empresa Enap como la autoridad marítima; y dar cuenta del estado actual de la investigación sumaria que está desarrollando la fiscalía marítima y que debiera concluir dentro del presente mes.

Resaltó que hasta el día de hoy se mantiene el esfuerzo de control y fiscalización de la limpieza de la bahía, que en un comienzo presentó 15 puntos de contaminación en todo el litoral cercano y que, en estos momentos, se limita a uno que se espera, dentro del transcurso de este mes, levantarse para dar por finalizada la limpieza del borde costero.

El presidente de la Comisión, diputado Daniel Melo (PS), dijo que esta era una audiencia que esperaban hace mucho tiempo, pero que no había podido concretarse por problemas de agenda. Valoró los informes entregados por ambas instituciones y estimó que es un paso importante para esclarecer los hechos tal como ocurrieron.

Consideró que la comunidad necesita una respuesta más eficiente y clara de parte del Estado y sostuvo que Chile tiene una deuda con las zonas llamadas de “sacrificio”, como es la bahía de Quintero-Puchuncaví. “Este desastre ecológico pone de manifiesto la necesidad que el Estado eleve los estándares ambientales y cómo trabajan sus empresas y la necesidad de poder contar con una política pública mucho más clara y fuerte para enfrentar todos los problemas ambientales, económicos y sociales de esta bahía”, evaluó.