Perú ha aplicado 500 millones de dólares en multas a concesionarios portuarios, entre ellos a APM Terminals en el Callao, según dio a conocer Silvia Benavente, presidenta del Consejo Directivo del Organismo Supervisión de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran).
En entrevista con el diario La República, la funcionaria aseguró que “han habido muchos problemas para hacer más fluidos los procesos de la carga a granel, y hemos aplicado 29 sanciones a los concesionarios por incumplimiento en la presentación de expedientes, con un monto total de US$ 500 millones en penalidades, la mayoría de ellas tienen que ver con incumplimiento de niveles de productividad. Haciendo el recuento, 19 penalidades fueron para APM Terminals, siete a Transportadora Callao, dos al Terminal portuario de Paita y una al de Paracas”.
“De las 19 penalidades a APM Terminals, hay cuatro que se ha llevado al arbitraje, que es un sistema adecuado de solución, pero lamentablemente no podemos comparar las bondades del arbitraje internacional con los del peruano. El que se lleve al arbitraje la aplicación de penalidades nos genera un problema, ya que el organismo regulador no forma parte del proceso, los árbitros no permiten que el regulador sea parte porque aducen que no ha firmado el convenio”, añadió.
Por otro lado, Benavente manifestó que “a nosotros nos preocupa la capacidad del Estado para cumplir de manera oportuna sus compromisos de entrega de áreas y saneamiento de terrenos, ya que no basta con concesionar grandes proyectos y montos de inversión importantes, si no se los acompaña de medidas y planes respecto a las vías de acceso de estas concesiones. Tenemos un tema en las vías de acceso al Callao, dos de los más grandes operadores mundiales están aquí, sin embargo, los compromisos de inversión no sirven si la cadena logística no es eficiente.
Por esta razón, dijo, el Estado peruano estaría evaluando la posibilidad de otorgar en concesión una zona logística que sea una suerte de “track center”. Sin embargo, hay usuarios que piensan que esto podría restringir la competencia.
La titular de Ositran también se refirió a las críticas surgidas por las extensiones de contratos o adendas que se estarían entregando a los concesionarios, lo cual evitaría el pago de multas.
“Un contrato de 25 a 30 años no es un contrato completo por definición. Hay cuestiones que obligan a una adenda, en el caso de puertos, las adendas tienen que ver con desfases en la ejecución de contratos porque el Estado no ha cumplido con entregar áreas (como en el caso del Muelle Norte Callao). No podemos decir que ha habido uso y abuso de las adendas”, apuntó.
Por otro lado, Benavente tuvo palabras sobre la situación que viven los trabajadores portuarios peruanos que han denunciado una merma en la oferta laboral con la llegada de operadores privados al sistema.
“Obviamente, cuando no había concesiones la perspectiva de su realidad era distinta. Creo que la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) tiene un rol importante sobre todo en los puertos que aún no han sido entregados en concesión. Mal harían sus trabajadores en abusar de las huelgas porque eso los desacredita”, señaló.
A reglón seguido, agregó que “la defensa de los trabajadores portuarios no le corresponde al regulador sino al Ministerio de Trabajo (MTPE), los inversionistas privados que han firmado con el Estado han hecho grandes inversiones, incluso en APM Terminals se los obliga a contratar a los ex trabajadores de Enapu”.
“Lo que se debe entender es que los puertos son el ingreso y salida de la carga de nuestro país, y si no somos competitivos frente a otros países, se cae en peligro. Las huelgas blancas donde se redujo voluntariamente la carga de trabajo afectó mucho a la productividad de nuestros puertos. Todos los peruanos no podemos estar a merced de los intereses de un grupo que utiliza la ley del trabajo portuario para reducir los niveles de productividad”, fundamentó.
Proyectos
De acuerdo a lo expresado por Benavente nunca antes Perú había tenido tantos proyectos portuarios ejecutándose de forma paralela. Así dio cuenta de los trabajos en Matarani, Paita y Callao, además de Yurimaguas.
“Nunca como ahora el Ositran ha tenido tantos proyectos en etapa de ejecución. Para setiembre se tiene que terminar la nueva etapa en el terminal de Matarani (operado por Tisur), para junio del 2016 la segunda etapa del terminal de Paita (operado por TPE), en el Muelle Sur (DP World) está en proceso una adenda para la segunda fase que supera los US$ 257 millones, el Muelle Norte debe estar en enero del 2016 tanto la primera como al segunda fase y en Yurimaguas para mayo del 2016 se debe terminar la primera etapa”, afirmó.