Después de diez días de intenso trabajo, el Cuerpo de Bomberos del Estado de São Paulo, en Brasil consiguió extinguir el incendio que se registraba en el terminal de combustible de Ultracargo en el Puerto de Santos.
El control del siniestro, que se inició el pasado 2 de abril, comenzó a producirse el viernes, luego de que llegarán al sector de Alemoa una serie de productos químicos, líquidos y espumas enfriantes desde Estados Unidos, las cuales ayudaron a los brigadistas y personal bomberil a apagar el fuego.
Antes de eso, los cerca de 200 bomberos militares habían aplicado técnicas de enfriamiento a los tanques de combustible cercanos a los que estaban siendo incendiados, a fin de que el fuego no se propagase a otros puntos del recinto.
De hecho, los bomberos solo intentaron una vez un ataque directo al fuego, pero debieron retroceder en esa estrategia debido a una reactivación de las llamas y a una mayor presencia de líquidos inflamables, luego de que se detectaran fisuras y vertimientos desde uno de los tanques.
El mayor calor, además, impidió el ataque directo con agua, la cual era evaporada antes de alcanzar el punto de origen del fuego.
Las causas del siniestro, que mantuvo bloqueado el tránsito de camiones de carga al puerto, generando algunos trastornos en exportación de soja, aún es desconocido. A raíz de lo anterior, la Prefectura (Municipalidad) de Santos embargó las operaciones de Ultracargo en la ciudad hasta que se determine qué ocasionó el inicio del fuego en dicho terminal ubicado en el barrio de Alemoa.