Nuevos datos publicados por Puertos del Estado confirman que Vigo retomó un ritmo constante de crecimiento y aumentó más que Marín, que en los dos últimos años se había convertido en el terminal español de mayor alza en términos porcentuales, en parte, por el “efecto Maersk”.
Concretamente, en los cinco primeros meses del año, Vigo subió un 6,3% en tráfico portuario total, mismo porcentaje que Marín con respecto al año anterior, pero quedando el puerto de Pontevedra en un millón de toneladas y el vigués en 1.8 millones.
Asimismo, la diferencia más visible fue la mercancía transferida en contenedores: en este punto, Vigo sube un 3,6% en el acumulado del año y llega a 1.1 millones, en tanto que Marín baja un 2,5% y se queda en 381.000 toneladas.
Pero quizá lo más relevante es que las navieras mantienen flujos regulares en Vigo, aunque se mantienen las dudas de cara al futuro inmediato y la amenaza de que puedan abandonar en cualquier momento los muelles locales alegando tasas y precios más reducidos en otras ciudades, según informaciones del portal Atlántico.
De momento esta situación no ha ocurrido, aunque “la alerta no se ha apagado”, advierten desde Puerto de Vigo.