Unos 50 millones de dólares en pérdidas ha generado para los exportadores peruanos el paro de los estibadores que se mantienen en conflicto con la empresa APM Terminals, luego de que dicho operador implementara un sistema de nombrada electrónica.
La Asociación de Exportadores de Perú (Adex) informó que el conflicto expresa una falta de capacidad para resolver diferencias, siendo una amenaza para el sistema económico y político “minado por intereses oscuros”.
La asociación manifestó “el primer componente es la resistencia del sindicato a la implementación de un sistema de nominación de los trabajadores por un medio electrónico. Actualmente, el propio sindicato distribuye las tareas de estiba entre sus miembros, sin un criterio de eficiencia, lo que incrementa las penalidades por las demoras en la carga y descarga de los barcos por montos mayores a un millón de dólares”.
“A esto se añade la creciente vulneración de los mecanismos de control y seguridad en el propio puerto, habiéndose descubierto la infiltración de cocaína en contenedores de carga de exportación, así como otros actos criminales reportados en los últimos días. Si estos hechos no se corrigen oportuna y contundentemente, van a dañar la imagen de Perú en el exterior, así como, el crecimiento de las exportaciones futuras”, mencionó Eduardo Amorrortu, Presidente del gremio exportador.
El gremio exportador peruano señaló que “los dueños de cargas, las empresas de transporte y los funcionarios de APMT vienen recibiendo amenazas de muerte con el propósito de debilitar a los responsables de buscar una solución real del problema o por estar apoyando en algo las operaciones durante la huelga”.
Ante esta situación, ADEX solicita a las autoridades competentes tomar el control de la situación y crear las condiciones necesarias para obtener una solución definitiva y reiniciar las operaciones portuarias.
Entre tanto, espera que se establezca un plan de contingencia para normalizar la operación de los barcos recurriendo a personal jubilado y de provincias.