Un Car Carrier de Wallenius Wilhelmsen Logistics quedó a la deriva en el Puerto de Bremerhaven, Alemania, luego de soltar sus amarras, lo que provocó que golpeara el muelle de Lloyd Werft y derribara una grúa apostada en el lugar.

En línea con lo reportado por el medio The Maritime Executive, las líneas de popa de la motonave Don Quijote, de 227 metros de eslora y 32 metros de manga, se liberaron alrededor de las 21:oo horas (tiempo local) del domingo 9 de julio, llevándose consigo el bolardo.

De esta forma, el navío se alejó de la orilla oeste hacia el lado este del recinto portuario alemán. Ante este desplazamiento sin control, la nave golpeó y dañó el muelle, derribando una grúa del astillero local en el proceso.

En general, hubo daños materiales considerables, según la policía de Bremen. Se espera que el valor y el costo de reparación sumen un total de seis cifras. Afortunadamente, nadie salió herido. Después del siniestro, el barco fue asegurado por remolcadores y devuelto a su puesto de atraque original.

Se está llevando a cabo una investigación sobre la causa del siniestro y la policía cree que puede estar relacionado con el clima tormentoso en el momento de la fuga. El puerto experimentó una tormenta eléctrica el domingo por la noche con vientos máximos de unos 25 nudos a las 21:00, casi al mismo tiempo que el incidente.

Los datos del AIS y los registros del buque confirman que el car carrier bajo bandera de Noruega fue el responsable, ya que aproximadamente a las 21:00 hora local del domingo, la señal AIS del barco hizo una excursión repentina desde un amarradero en la orilla oeste del puerto hasta el muelle del astillero en el lado este, y luego regresó a su puesto de atraque aproximadamente a las 22:30 horas.

Hasta el lunes por la tarde permanecía en el puerto, según datos proporcionados por Pole Star.