Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Alemania enfrenta un déficit comercial récord de 87 mil millones de euros (101,46 mil millones de dólares) con China este año, según una previsión de la agencia estatal de promoción económica internacional Germany Trade & Invest (GTAI) vista por Reuters.
El déficit en el valor de las exportaciones frente a las importaciones superará el récord anterior de 2022, que fue de poco más de 84 mil millones de euros, indicó GTAI.
“Esto es un desequilibrio, y ciertamente no está en nuestro interés”, comentó Christina Otte, subdirectora regional de GTAI.
Debido a los cambios en la dinámica comercial provocados por los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, China recuperó su posición como el principal socio comercial de Alemania de enero a agoto de 2025, título que había ostentado durante ocho años hasta que la nación norteamericana lo tomó el año pasado.
Sin embargo, Alemania ha buscado diversificar sus cadenas de suministro y reducir su dependencia de China para productos críticos como chips y tierras raras, con el fin de que su economía esté menos expuesta a tensiones comerciales, así como a interrupciones en el transporte y la logística.
Como muestra reciente de esas tensiones, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania canceló el mes pasado, con poca antelación, un viaje previsto a China.
Por un lado, Otte señaló que el desequilibrio comercial se debe a la debilidad de las exportaciones alemanas hacia China, las cuales se prevé que caigan más de 11% este año.
“China está perdiendo terreno como mercado cliente. Este año, probablemente se ubique en el sexto lugar, detrás de Italia”, comentó Otte. Hace apenas unos años, ocupaba el segundo puesto, detrás de Estados Unidos.
Por otro lado, más productos chinos están llegando a la mayor economía de Europa, probablemente también como consecuencia de los altos aranceles impuestos por la nación norteamericana. “Estamos viendo efectos de desvío aquí”, afirmó Otte.
Los datos chinos correspondientes al período de enero a septiembre mostraron que las exportaciones hacia Estados Unidos se desplomaron 17%, mientras que las destinadas a Alemania aumentaron 11%.













































