Por Andrés Rengifo
Presidente Empormontt
Hace 20 años, en el momento de transformación de la Emporchi, en las diez Empresas Portuarias Publicas, en conjunto con las Autoridades Portuarias de Uruguay y Argentina, se realizó la primera visita oficial al Seatrade, evento que congrega anualmente a la Industria Mundial de Cruceros.
Una mesa y un pendón, en un rincón de la Feria, era nuestra mínima infraestructura. Pero la convicción estratégica de que los cruceros no van a un país o puertos específicos, sino que van a un destino, que tiene un nombre en el imaginario colectivo, como Caribe, Mediterráneo, Alaska o el Báltico era la motivación principal de esa misión plurinacional.
El acierto fue salir a vender un destino: Patagonia. Al ver comprometidos y unidos a los puertos relevantes de ese destino, fue motivo suficiente, para que las líneas de crucero en las siguientes temporadas, desarrollaron la industria que conocemos hoy, lo demás es historia.
Ahora, en mi opinión, la industria de cruceros esta en un punto de inflexión de su desarrollo. O se mantiene con un modesto crecimiento vegetativo o da un salto cualitativo de crecimiento y servicios.
Esta no es una discusión operativa de tarifas, facilidades portuarias, impuestos o servicios de turismo receptivo. Todos temas importantes, pero parte de la agenda permanente de conflictos a resolver, en cualquier región litoral del mundo.
Lo que busca la industria es ampliar el público objetivo al que está dirigido el marketing estratégico del destino Patagonia, ya que la actual configuración de cruceros de 15 días de viaje, en el pendulo estival Buenos Aires-Valparaíso y viceversa, es demasiado largo.
Expliquemos esto de otra forma. En el mundo, personas de trabajo con disponibilidad de tiempo y dinero, para ocupar todas sus vacaciones en un destino, no es mucha. Por este motivo, el target actual,, busca atraer un pasajero del primer mundo, mayor de 60 años, pensionado o retirado que dispone de tiempo para un largo viaje.
La industria de cruceros requiere ampliar este objetivo de marketing a grupos etáreos y de interés muchísimo mas amplios, que permitan vender no solo más pasajes; sino mayor actividad y consumo abordo, excursiones más cercanas a turismo aventura, deportes outdoor, mas propios de personas con menos edad.
Pero para avanzar en ese sentido, la condición básica es disminuir los días de cruceros a una semana máximo, objetivo que ya entendieron nuestros vecinos y están modificando la oferta de servicios.
La paradoja actual es que la costa atlántica siendo menos atractiva que nuestras costas, fiordos y canales, es más visitada. En Chile esto no es posible, específicamente por la ley que reserva el cabotaje a naves de bandera nacional y prohíbe que una nave extranjera embarque un pasajero cuyo destino sea otro puerto nacional.
Esto llega a la situación absurda de que existen prácticamente 3000 kilómetros de litoral (Arica a Puerto Montt) en que no existe un servicio de pasajeros hace décadas y está “reservado a naves nacionales” y han pasado centenares de hoteles flotantes cinco estrellas, que no pueden ofrecer ningún servicio por esta restricción normativa
Esta disposición legal anacrónica, pensada para escenarios de guerra y que solo cautela legítimos y mezquinos intereses económicos de algunos, debe ser derogada o restringida en breve plazo, por el Congreso Nacional, con la urgencia que el ejecutivo debiera priorizar.
Sobretodo porque fue parte de las 50 medidas microeconómicas para aumentar la competitividad de Chile, que presentó el Presidente Pinera en su primer mandato y que fueron boicoteados, lamentablemente, por algunos de sus seguidores y no fue prioridad legislativa en la administración Bachelet.
Tengo certeza que en la actual integración de las cámaras existe la voluntad política necesaria y suficiente para su derogación. Presidente Piñera de usted depende hacer posible que los chilenos tengamos la oportunidad de disfrutar un viaje por nuestro litoral y responder a la demanda de la industria.
*Los dichos vertidos en las columnas de opinión son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten y no representan necesariamente el pensamiento editorial de PortalPortuario.cl
Si desea participar como columnista envíe su columna de opinión a: contacto@portalportuario.cl.