La bajante del río Paraná comienza a complicar la logística de granos por la Vía Navegable Troncal (VNT), lo que ha derivado en múltiples buques cargados con agroproductos que se encuentran fondeados con más de 10 metros de calado y que se ven imposibilitados de navegar ante la falta de profundidad en algunos sectores de la ruta fluvial, según informó el medio ArgenPorts.

“Argentina no tiene facilidades para alijar esos buques y los costos serían siderales. Ahora sólo queda dragar y dragar”, señalaron fuentes consultados por el medio trasandino.

Al mismo tiempo, la situación empujará a que más navíos completen bodegas en los puertos de Bahía Blanca y Quequén, o incluso también en Brasil, mientras que otros que ya tenían previsto esa tarea deban completar un tonelaje mayor.

“Hay cinco barcos parados por estar pasados de calado producto de la violenta bajante del río. Una situación similar ocurrió en 2019, cuando se registraron máximas de bajante”, consignó el portal de noticias santafesino San Lorenzo 24.

“La sorpresa de una bajante violenta del río Paraná de algo más de 20 centímetros por día hizo que al menos 5 barcos que estaban cargados con calados de 10 metros deben esperar las indicaciones para poder zarpar aguas abajo o en el peor de los casos tengan que descargar mercadería con una maniobra costosa de alije, un barco con este calado de carga tiene que descargar cerca 8.500 toneladas”, agregó.

A su vez, al considerar la denuncia realizada por la Asociación Civil de Prácticos de la República Argentina, no deben dejar de ser tenidas en cuenta las falencias en materia de seguridad para la navegación que se evidencian en múltiples varios tramos del río Paraná.

Precisamente, en una nota dirigida a las autoridades nacionales, la entidad denunció problemas de bajo fondo, falta de dragado en varios pasos críticos, y ausencia de balizamiento y mantenimiento de señales, marcando un panorama complicado para la logística de granos argentina en la próxima cosecha gruesa.

Varadura

El sábado 17 de febrero varó en el kilómetro 338 del río Paraná el granelero Clara Insignia, al sur de la ciudad de San Nicolás. El lunes 20 pudo ser liberado gracias a la intervención de tres remolcadores, al tiempo que la navegación fue reestablecida en horas de la tarde del martes 21.

De acuerdo con información a la cual tuvo acceso ArgenPorts, una gran variedad de dragas se encontraban trabajando para reestablecer las condiciones del río en pasos denominados como claves, tales como Alvear, Las Hermanas y Paraguayo.

Un río a la baja

Mientras se busca lograr recuperar una determinante que supere los 10 metros, la bajante no ayuda. Por ejemplo, el lunes 19 de febrero el río ya estaba por debajo de los dos metros en el Puerto de Santa Fe, lo que marca un descenso de casi 3,50 metros desde diciembre de 2023 y de dos metros en tan solo 20 días.

El experto en clima Pablo Lucero indicó al medio Aire que este rápido descenso del nivel del río en el recinto portuario de Santa Fe no es una situación habitual. En ese sentido, explicó que desde principios de febrero el río Paraná bajó entre 15 y 18 centímetros cada 12 horas.

“Desde el sábado 3 de febrero, que estaba en 3,98 metros, hasta este lunes bajó dos metros en menos de 20 días”, señaló Lucero. Inclusive, el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA) sobre la altura del río en los puertos de esa región muestra que se espera que la bajante se acentúe en los próximos días.

“Así como no llovió en la provincia en enero y principios de febrero, sobre la cuenca brasileña llovió poco y el río baja”, comentó a Agroperfiles Hugo Rohrmann, especialista en temas hídricos.

A su vez, Rohrmann apuntó que otro factor a tener en consideración es la retención de las represas brasileñas del Paraná.