Aunque sin alcanzar los valores críticos de 2019 y 2020, la bajante del río Paraná vuelve a generar preocupación y a complicar la navegación comercial en plena cosecha gruesa. La situación encendió alarma en la logística de granos y subproductos por la hidrovía, sobre todo porque se espera que la bajante continúe en las próximas semanas.
“La bajante es bastante pronunciada. Si bien no son valores como para entrar en una situación crítica como en 2019 y 2020, cuando se registró la bajante más importante, son valores bastante alarmantes porque se están dando muy pocas precipitaciones en la zona sur de Brasil y eso impacta directamente en la altura del río en Rosario”, explicó Gustavo Gallas, de Prefectura Naval al medio Versión Rosario.
En este sentido, se indicó que el Instituto Nacional del Agua pronostica para los próximos días alturas menores a 1,50 metros en esa ciudad y adelantó que el nivel del río continuará bajando.
“Esto impacta directamente en las importaciones y exportaciones, en la capacidad de bodega de los barcos, porque no tienen suficiente profundidad para poder navegar. Hoy están saliendo con una capacidad de carga de entre 60 y 70%”, detalló Gallas.
Por otro lado, pidió tener precaución a la hora de navegar de manera recreativa “y evitar los horarios que no tengan luz diurna y las zonas próximas a la costa donde pueda aflorar un elemento contundente que ponga en peligro a las embarcaciones”.