Por Redacción PortalPortuario.cl

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El Director de Operaciones, Roberto Milo, dependiente de la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables de Argentina, ha presentado su carta de renuncia al cargo que ostentaba hasta el 27 de abril, lo anterior debido al hundimiento de la Draga 36-C en Villa Constitución, Provincia de Santa Fe.

Bajo este contexto, el ex funcionario señaló que el motivo de la toma de su decisión se debía a que el incidente ocurrido con el equipo de excavación es “resultado de la inexistencia de los medios necesarios para mantenerla a resguardo a pesar de los repetidos e incesantes reclamos que en esta materia se han realizado desde la Dirección a mi cargo”.

Ante esto, fundamentó que la Subsecretaria de Puertos y Vías Navegables, se ha “caracterizado” por no impulsar ninguna de las acciones necesarias para recuperar el material flotante y la capacidad operativa de las áreas a su cargo.

“Muy por el contrario, se dedicó sistemáticamente a impedir la consecución de objetivos esenciales para retomar en forma efectiva el control y el manejo de los servicios de dragado y balizamiento, así como la reducción de los riesgos que en materia ambiental tiene el material de navegación que se encuentra hundido o con riesgo de hundirse en los lechos de los ríos de toda la Nación Argentina”, argumentó.

En este sentido, apuntó a que no se le presta la atención ni los esfuerzos necesarios para recuperar la capacidad operativita, la planificación de objetivos, la priorización de los intereses de la Argentina y, además, no se darían las respuestas concretas a las situaciones “urgentes e imperantes”.

Situación que, según lo planteado por Milo, se advierte también con otros equipamientos, como sería el caso de la Draga Mendoza de Mar Del Plata, la cual también presentaría riesgo de hundimiento y, consecuentemente, de afectación de la operatividad de la base de la Armada en el lugar.

“Esta draga se encuentra judicializada y con una orden expedida por un juzgado federal para mitigar los riesgos y proceder al desguace de esa nave para evitar el impacto ambiental de ese hundimiento y en lo cual no se ha avanzado con la diligencia necesaria en una contratación de emergencia que permita mitigar las contingencias probables de un siniestro potencial, en lo que se tardó más de un año”, puntualizó.

En línea con lo anterior, el ex Director de Operaciones hace también referencia a la tentativa de recuperación de la Draga Rio Negro mediante convenio con la empresa Tandanor, lo cual se encargaría de su reparación a cambio de utilizar el equipamiento para dragar el acceso al dique de la compañía. Dicha situación no se habría concretado por la falta de continuidad del trámite por parte del Ministerio a Ambiente, entidad que tenía que aprobar el impacto ambiental de las operaciones, condicionante para el comienzo del convenio.

“En condiciones similares se encuentran la lancha 54 solicitada por Hidrografía Naval hace varios meses y con un trámite que no termina de concluirse, el dique 5 en proceso de traspaso hacia Astillero Rio Santiago lo que permitiría recuperar su operatividad y que también se encuentra trabado, la provisión de elementos esenciales para nuestras embarcaciones y para nuestras tripulaciones como ropa, zapatos y materiales destinados a los buzos que operan en el Rio de la Plata”, complementó.

Finalmente, también formó parte de sus descargos la situación que -en base a lo publicado en su carta de renuncia- ocurriría con el canal Magdalena, donde la ampliación del dragado no se encontraría entre las prioridades del Gobierno de Argentina, lo que impediría el consolidar el control del tráfico internacional de comercio que ocurre a través de la hidrovía.