Las empresas de transporte fluvial de Paraguay evidencian una baja de su actividad de 20%, según Juan Carlos Muñoz, titular del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym).

Muñoz Menna indicó al medio local Última Hora que debido a la crisis económica se ha visto una caída en importaciones y exportaciones, por lo que la expectativa para el último cuatrimestre del año se centra en el ingreso de productos que harán las empresas para las fiestas de fin de año.

El dirigente gremial  dijo que este fue un año bastante difícil, debido a “la sequía y las aguas bajas del río Paraná en enero y febrero, época en que salía la soja”.

Muñoz, además, apuntó que en el río Paraguay la situación estuvo un poco mejor con la crecida, con lo cual se mejoró la performance de cargas de mineral de hierro.

“Sacamos bastante este producto, al igual que la soja, que viene del Brasil por Puerto Murtiño y va a las aceiteras de Argentina”, enfatizó.

El nombrado presidente del gremio marítimo paraguayo refirió que si bien lograron sacar bastante mineral de hierro, igual tuvieron una merma de alrededor de un millón de toneladas. “Pero, en líneas de movimiento y volumen, diría que casi llegó a un veinte por ciento menos en exportación y un treinta por ciento menos en cantidad de contenedores”, recalcó.

El empresario añadió que ahora esperan este fin de año recobrar un poco el volumen con productos que vienen desde el Brasil, como también las importaciones para las compras de fin de año que siempre hacen repuntar un poco.

De todas maneras, indicó que estiman que el año se cerrará con un 12 por ciento abajo en contenedores.

“Estamos esperando realmente que el año que viene mejore la soja. Estuvimos escuchando a Héctor Cristaldo que vamos a recuperar los niveles, el mineral de hierro está saliendo muy bien y está con precios altos. Creo que vamos a llegar otra vez al histórico de ocho millones de toneladas en el 2020. Este año estaríamos cerrando en seis millones de toneladas”, recalcó.

Finalmente, acotó que la situación más preocupante está en el Alto Paraná, por las malas condiciones de navegación.