Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
En los primeros reportes del ataque con drones al granelero Eternity C se dio cuenta del fallecimiento de dos de los 25 tripulantes a bordo del navío, pero de manera reciente fuentes de las empresas de seguridad involucradas en una operación de rescate elevaron a cuatro el total de víctimas fatales.
El grupo de respuesta también informó del rescate con vida de seis personas desde el Mar Rojo, mientras que mantienen los esfuerzos por encontrar a otros 15 individuos que siguen desaparecidos desde que la nave naufragó en la mañana del miércoles 9 de julio.
Los seis marineros sobrevivientes habían pasado más de 24 horas en el agua, de acuerdo a lo confirmado por la misión naval Aspides de la Unión Europea (UE), la que protege la navegación en el Mar Rojo.
Los hutíes se atribuyeron la responsabilidad de un ataque similar el domingo 6 contra otra nave, la Magic Seas. Toda la tripulación del Magic Seas fue rescatada antes de que se hundiera.
Los ataques a los dos graneleros reavivan una campaña de los combatientes alineados con Irán, los que habían atacado más de 100 navíos entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024 en lo que dijeron era solidaridad con los palestinos, antes de una pausa en su campaña a principios de este año.
“Seguiremos buscando a la tripulación restante hasta el último momento”, dio cuenta un funcionario de la empresa de gestión de riesgos marítimos Diaplous, con sede en Grecia.
“Nuestro objetivo es una operación pacífica”, sostuvo anteriormente el funcionario. Los dos buques atacados ondeaban bandera de Liberia y eran operados por empresas griegas.
El Eternity C fue atacado inicialmente el lunes 7 por la tarde con drones marítimos y lanzacohetes disparados desde lanchas rápidas por presuntos militantes hutíes con base en Yemen, según informaron fuentes de seguridad marítima.
Los botes salvavidas fueron destruidos durante el ataque. El martes 8 por la mañana, el buque se encontraba a la deriva y escorado.
Dos fuentes de seguridad informaron a Reuters el miércoles 9 que el granelero fue agredido de nuevo con drones el martes, lo que obligó a la tripulación y a los guardias armados a abandonarlo para dirigirse al mar.
Los hutíes permanecieron en la nave hasta la madrugada del miércoles, según una de las fuentes.
Se temía que algunos de los tripulantes que saltaron al agua pudieran haber sido secuestrados por los hutíes, añadió el informante. Había esquifes en la zona mientras se realizaban las labores de rescate.
La tripulación estaba compuesta por 21 filipinos y un ruso. También había tres guardias armados a bordo, entre ellos un griego y un indio, uno de los rescatados.
El operador del buque, Cosmoship Management, no ha respondido a las solicitudes de confirmación de víctimas o heridos. Sin embargo, de corroborarse, las cuatro muertes reportadas serían las primeras víctimas mortales relacionadas con ataques a buques en el Mar Rojo desde junio de 2024.
Grecia ha estado en conversaciones con Arabia Saudita, un actor clave en la región, sobre el último incidente, según las fuentes.
El Mar Rojo, que pasa por la costa de Yemen, ha sido durante mucho tiempo una vía fluvial crucial para el petróleo y las materias primas mundiales.
El tráfico ha disminuido desde que la milicia hutí, alineada con Irán, comenzó a atacar navíos en noviembre de 2023.
Los precios del petróleo subieron el miércoles 9, manteniendo sus niveles más altos desde el 23 de junio, también debido a los recientes ataques a buques en el Mar Rojo.













































