Aseguran que no hay distinción entre mujeres y hombres en la industria naviera pese a una menor presencia femenina

Por C.Galdames/A.Orrego

@PortalPortuario


A pesar de que todavía la presencia femenina es escasa en la actividad marítima chilena, los gerentes generales de la Asociación Nacional de Armadores (ANA), Ricardo Tejada, y de la Asociación de Armadores del Sur (Armasur), Manuel Bagnara, coincidieron en que no existe una distinción entre mujeres y hombres en este sector.

“En cuanto a oficiales siempre faltan oficiales de los grados más altos; vale decir: piloto primero, capitanes, piloto segundo o algunos ingenieros. Tripulantes, en este momento, no hay una necesidad y pilotos terceros de oficiales también están cubiertos. en cuanto a que se necesita mujeres o hombres es indiferente, ya que en un buque cuando se necesita un oficial o un tripulante se contrata independiente si es hombre o mujer, así que los puestos se cubren según los requerimientos, según los tripulantes, los candidatos en la medida que se requieran no hay ninguna marginación por la mujer en ningún caso”, dijo Tejada, luego de ser consultado por PortalPortuario.cl con motivo de su Edición Especial por el Día Internacional de la Mujer.

Tejada, por otro lado, se refirió a la poca participación de las mujeres en la actividad naviera de bandera chilena, lo cual guardaría relación con una menor postulación e ingreso de ellas a carreras afines al sector a diferencia de los hombres que predominan en esos cursos.

“¿Por que hay pocas mujeres? porque cursan poco, porque hacen un curso de 40 aspirantes a oficiales y 35 -36 son hombres y  4 -5 mujeres. Generalmente va por el 10% del total, entonces es por eso que hay tan pocas, porque no hay mujeres que cursen la carrera de ingeniería en marina mercante, pero eso ha ido cambiando y, hace dos años atrás, ya tenemos la primera capitana de altamar y, en la medida que se requiere, han ido ascendiendo en los grados”, añadió.

Bagnara, en tanto, detalló cómo se desempeñan las mujeres en la carretera marítima del sur-austral chileno, donde ellas han generado un cambio cultural.

Andrea Castro es la primera capitana de Altamar chilena.

“Hoy hay mujeres trabajando con nosotros, sobre todo, en las empresas donde el modelo es que se van a dormir a sus casas, por ejemplo, en los ferrys de conectividad.  Hay mujeres tripulantes, hay mujeres de capitanas en Navimag… Es toda una adaptación cultural a la industria, pero estamos abiertos y no quedan fueran por ser mujer especialmente hoy, ya que  estamos con una escasez de personal, así que bienvenidos todos”, afirmó el ejecutivo de Armasur.

Manuel Bagnara, al igual que Ricardo Tejada, reconoció; no obstante, que todavía hay una brecha en la cantidad de mujeres que se desempeñan en el sector, algo que atribuyó al estilo de vida de la Marina Mercante.

“La brecha todavía es muy  grande, porque es una carrera que necesita mucha vocación, donde no es posible navegar solo un tiempo, donde hay que estar tres meses afuera con turnos 10×10 o 20×10”, aseguró.

Frente a esta situación, Bagnara señaló que se está promoviendo desde Armasur la incorporación de más personas a la actividad de la Marina Mercante, pero recalcó que lo importante es la permanencia.

“Siempre es bueno que entren mujeres, estamos haciendo promoción, cursos y no se discrimina si es hombre o mujer, lo importante es que el que entre se quede, pues los cursos los hacemos con Sence y este organismo nos pide empleabilidad. De todos modos, el cambio viene, no será tan rápido, pero pasó lo mismo en la Armada”, apuntó el gerente general de Armasur.


 

 

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