Por Sebastián Betancourt Muñoz
@PortalPortuario.cl
El gerente general de la Asociación Nacional de Armadores (ANA), Ricardo Tejada Curti, lanzó dardos y criticó la modificación a la ley de cabotaje, ingresa por el Gobierno de Chile a la Cámara de Diputados y Diputadas, que busca abrir este modo de transporte a los buques de bandera extranjera.
En el marco de un webinar organizado por Wista Chile y ANA, Tejada expresó que la iniciativa planteada se traduciría en, “desde el punto de vista laboral, pérdida de empleos, absolutamente. Podrán decirme que estos marinos van a ser contratados por navieras extranjeras, pero estas navieras extranjeras con bandera de conveniencia ya tienen sus dotaciones y las condiciones laborales son muy distintas”.
Asimismo, el gerente general de ANA manifestó que, de llegar a concretarse las modificaciones, también podría causar el “cierre de centros de formación y traslado fuera del país de oficinas de administración naviera. Para qué voy a formar en Chile, si tengo disponibilidad de marinos chilenos en otros países. La oficina de administración de las navieras chilenas, por qué van a estar en Chile, si podrían irse afuera, teniendo oficinas en países que son libres de impuestos”.
Además, el encargado de ANA señaló que “según estudios, las ganancias del país, al abrir el cabotaje con la posible baja de tarifas versus la pérdida de empleos, sería de cero, no habría ni ganancia ni pérdida, por lo tanto, no justificaría una apertura al cabotaje”.
Adicionalmente, advirtió que “con la apertura al cabotaje, las dotaciones chilenas podrían ser reemplazadas por marinos más baratos, perdiendo empleos o, a lo menos, las condiciones laborales”.
Ricardo también planteó, en el ámbito de la importancia político estratégica de la marina mercante, que “no solamente es del punto de vista comercial. Cuando opto por abrir el cabotaje, hay que considerarlo desde varios aspectos, no solamente desde el punto de vista económico, algo que, desde mi punto de vista, ha mirado el Gobierno en este último tiempo”.
“De los artículos 98 al 100 de la Ley de Navegación otorgan la calidad de reserva naval a la marina mercante, algo que no tendríamos si no existe marina mercante chilena. Tenemos el caso de Chaitén, donde fue la marica mercante chilena la que rescató prácticamente de toda la gente de la ciudad”, complementó el ingeniero naval.
Tejada también afirmó que “las empresas estratégicas como Enap, Codelco, Enami y otras, que mueven sus cargas dentro de Chile, requieren una marina mercante segura, confiable y que no esté basada solamente en contratos comerciales para mover su carga. Chile, como país, no tiene la política de contar con una naviera estatal con la cual mover estas cargas estratégicas, sino que lo delega a la marina mercante chilena. Al no haber una marina mercante chilena, el movimiento de estas cargas estaría sujeto a un convenio comercial que, como todos saben, se puede romper en cualquier momento”.
“Desde el punto de vista de la Asociación Nacional de Armadores, estamos muy dispuestos y ojalá tuviéramos más competencia, mientras estas sean en igualdad de condiciones. Al abrir el cabotaje va a haber más competencia, van a bajar las tarifas. Nosotros creemos que esto debiera ir por otro lado, creemos que debiera ir en que la competencia, la baja de tarifas, vendrá en la medida que la política permanente en Chile fomentara el desarrollo y favoreciera la mantención de su marina mercante en armonía con el interés general”, comentó el gerente general.
No pretendemos que nos favorezcan, no pretendemos que nos desarrollen, pero sí tiene que haber políticas de Estado que fomenten el transporte marítimo. De esa manera, llegarían más navieras a Chile con las facilidades que sean, pero que puedan competir en igualdad de condiciones y eso, automáticamente, fomentaría el desarrollo de nuestra marina mercante”, cerró Ricardo Tejada.