La Asociación Canadiense de Industrias Marinas y Construcción Naval (CMISA, por sus siglas en inglés) instó al Gobierno de Canadá para que imponga un arancel del 100% a buques construidos en China.
Según informa Maritime Executive, esta medida buscaría proteger las capacidades nacionales y la seguridad del país norteamericano. Asimismo, esto se produce tras el anuncio de Canadá de un arancel similar a los vehículos eléctricos fabricados en China.
En línea con lo anterior, el grupo canadiense señala que la industria de construcción naval de China forma parte de una doctrina de fusión civil-militar, por lo que las exportaciones de buques comerciales reciben subsidios para fortalecer las capacidades militares chinas.
“CIMSA exige una acción inmediata y decisiva”, afirmó la asociación comercial en su declaración. Recomendamos la imposición de un impuesto adicional del 100% a todos los buques construidos en China que se importen a Canadá y exigimos una prohibición clara a cualquier entidad gubernamental o corporación de la Corona de adquirir o arrendar buques construidos en China”, declaró la Asociación canadiense.
En específico, esta solicitud se da tras la incorporación de una nave construida en China y fletado durante cinco años por el grupo sueco Stena a Marine Atlantic, una empresa estatal canadiense financiada por el gobierno, la cual operará en la costa atlántica canadiense.
A raíz de lo anterior, CMISA solicita a la empresa que utilice el período de cinco años de arrendamiento para trabajar con la industria canadiense en el diseño y construcción de un buque nacional en lugar de comprar finalmente el barco construido en China.
Cabe señalar que China ha ampliado rápidamente su capacidad de construcción naval y hoy domina los pedidos de buques comerciales. Corea del Sur es el único competidor significativo que todavía es capaz de registrar en algunos meses el mayor valor de pedidos.
Sin embargo, los datos de Clarkson Research, arrojan que China totalizó el 63% de los pedidos de buques en lo que va del 2024, seguido por el 23% de la industria surcoreana. Mientras que el podio lo cierra Japón que se mantiene distante en los números de encargos de construcción naval.
