Por Redacción PortalPortuario/Agencia de Noticias Fides

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La gerente de Productos Derivados de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Gabriela Delgadillo, informó que el desabastecimiento de diésel que atraviesa Bolivia se debe a un problema logístico registrado en los dos principales puntos de importación de combustible. Esto sería en el puerto chileno de Arica por la presencia de oleaje y en la hidrovía Paraguay-Paraná por los bajos niveles de agua.

“YPFB ha reducido los despachos principalmente y específicamente en el combustible, como es el diésel a nivel nacional, debido a factores climáticos en dos de los puntos de entregas más importantes que teníamos a nivel nacional y que está entorpeciendo nuestra logística de importación y, por ende, está generando estas filas en varios surtidores a nivel nacional que se ha registrado desde ayer”, detalló Delgadillo.

La funcionaria boliviana explicó que la Gobernación Marítima de Chile decidió cerrar el Puerto de Arica (Terminal Sica Sica) debido a los oleajes y marejadas que impiden el desembarque de los buques con combustible y crudo para Bolivia.

“Los oleajes o marejadas, para que el Puerto de Arica esté operable, tiene que estar menor a 1.4 metros de altura, no contar con vientos fuertes y no contar con corrientes submarinas. Dado que está habiendo esas marejadas, la Gobernación Marítima de Chile decidió cerrar el puerto, a pesar de que nosotros contamos con tres buques que están esperando atracar en el puerto para ser descargados. Son dos buques de diésel y un buque de crudo que están esperando a que las marejadas bajen”, detalló la gerente de YPFB.

El otro punto boliviano de importación que experimenta inconvenientes es la hidrovía Paraguay-Paraná, la que dejó de ser navegable debido al bajo caudal de sus aguas y, con esto, impide que las barcazas pueden realizar las correspondientes descargas en el puerto fluvial Quijarro.

Cabe recordar que las navieras suspendieron todos sus servicios que operan en la hidrovía rumbo a los recintos portuarios bolivianos, lo que se debería a la bajante de agua en todo el sistema hídrico.

A raíz de lo tratado, Delgadillo informó que el abastecimiento de diésel se redujo 22% en Bolivia y estimó que desde el jueves 25 de julio podría comenzar a regularizarse, ya que están reforzando las tareas de importación por vía terrestre.