Por Redacción PortalPortuario
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Astilleros y Servicios Navales (Asenav) y Naviera Cruz del Sur realizaron un balance de las operaciones realizadas por las barcazas de fabricación chilena que conectan a Chiloé, lo que permitió estimar que estos navíos efectúan al menos 23 mil recaladas al año.
En la actualidad hay dos operadores privados que recorren el Canal de Chacao y que conecta Pargua con Chiloé. En total suman una flota de ocho naves, de las cuales seis fueron construidas en el país, en los talleres de Asenav. De este total, cuatro están logadas a Naviera Cruz del Sur.
“La industria chilena de fabricación de barcazas ha sido clave para la conectividad del país, sobre todo para la Isla Grande de Chiloé con el sector continental de Pargua, en la Región de Los Lagos. Así lo demuestran las cifras de un reciente balance hecho en conjunto entre Asenav y Cruz del Sur: las embarcaciones construidas en el país han colaborado, por lo menos, con 23 mil recaladas al año”, dio cuenta el astillero privado chileno.
“Para la conexión del Canal de Chacao, que une Pargua con la Isla Grande de Chiloé, hay dos operadores de transporte privado: Naviera Cruz del Sur y Transmarchilay, ambos con cuatro barcazas cada uno. En el caso de Cruz del Sur, sus cuatro naves fueron construidas por Asenav. En total estas barcazas recorren cerca de 126 mil millas náuticas y realizan 23 mil recaladas al año, colaborando así con la conectividad eficiente de los habitantes de Chiloé con el territorio continental chileno”, agregó.
Sobre esta cifra, Germán Schacht, gerente comercial de Asenav, invitó a poner el foco en el aporte a la conectividad de la construcción chilena de barcazas. “El 100% de las naves de Cruz del Sur para este recorrido son de nuestro astillero, construidos por ingenieros chilenos que conocen tanto la geografía de nuestro país así como las necesidades que tienen los pasajeros que usan el transporte marítimo y fluvial”, acotó.
Asenav también es el fabricante de dos de las cuatro naves de Transmarchilay Ferries que realiza el recorrido en el Canal de Chacao. Con ello, seis de los ocho buques corresponden a unidades construidas en el país, por lo que las recaladas podrían ser todavía más.
A nivel nacional y según datos entregados por el Observatorio Logístico del Ministerio de Transportes, hasta el 2022 había 44 transbordadores operativos en Chile. De esos, 25 fueron construidos por Asenav, lo que se traduce en una participación del 56% de la marina mercante.
Schacht agregó que esta cifra enorgullece al astillero, ya que “el hecho de que la mayoría de las naves que hoy transportan por mar a los chilenos hayan salido de nuestros galpones es la muestra de los frutos que ha dado nuestro compromiso con el desarrollo marítimo y los ciudadanos”.
Proyecto 200 de Asenav
Naviera Cruz del Sur es una de las compañías transportistas con mayor presencia en aguas chilenas. Por lo mismo, Asenav es un partner estratégico desde 1980 hasta la fecha, ya que el astillero ha construido siete naves a lo largo de toda su historia y ya va por la octava. Esta última, el proyecto 200 del astillero, avanza con miras a bautizarse en septiembre de este año.
“Esta alianza ha facilitado el acceso a distintos servicios como transporte de equipamiento médico, vehículos, maquinarias de construcción y estructuras de gran complejidad para la isla de Chiloé. Entre estas últimas destacan, por ejemplo, grandes equipos eólicos, cuyas aspas pueden llegar a medir hasta 80 metros de largo”, dio cuenta Asenav.
Gonzalo Jara, gerente de operaciones de Naviera Cruz del Sur, afirmó que han preferido las naves de Asenav “porque son naves versátiles que se adecuan perfectamente a las condiciones climáticas y geográficas de la zona en que operan. En nuestro caso puntual, estas tienen un óptimo rendimiento en el Canal de Chacao, que posee una compleja geografía”.
“Claramente, las naves construidas por Asenav han tenido un rol fundamental en toda la conectividad de la zona, en nuestro caso para dar un servicio 24 horas, siete días a la semana y que conecta a Isla de Chiloé”, sumó.
“El fomento de la industria naval es más que una tendencia positiva para la ingeniería naval en Chile, es un compromiso con el desarrollo del país y su avance para mejorar la calidad de vida de las personas, lo que incluye mejorar la conectividad y flujo fluvial en todos los sectores”, concluyó Germán Schacht.