Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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El Gobierno de Brasil asignó 27,76 millones de dólares para efectuar el dragado de ríos y puertos de la región Amazónica con el objetivo de mantener el flujo de transporte. La zona se encuentra afectada por una grave sequía que ha disminuido el caudal y calado de las vías fluviales.

Asimismo, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, señaló que el Ejecutivo también se encuentra preparando un grupo de trabajo para brindar asistencia de emergencia a los habitantes de las zonas perjudicadas.

“Tenemos una situación muy preocupante. Esta sequía récord ha perturbado las rutas de transporte fluvial amenazando con escasez de alimentos y agua, y ya está comenzando una gran mortalidad de peces”, expresó Silva en una entrevista concedida a Reuters.

El sitio web del Puerto de Manaos indicó que el nivel del agua del Río Negro cayó un promedio de 30 centímetros por día desde mediados de septiembre y se mantuvo en 16,4 metros (54 pies) el miércoles 27 de septiembre, unos seis metros por debajo de su nivel del mismo día del año pasado.

La sequía en el Amazonas, al igual que las inundaciones en el sur de Brasil, se debe al fenómeno de El Niño, el que calienta las aguas superficiales del Océano Pacífico. Este año el impacto ha sido mayor de lo normal, dicen los expertos en clima.

Silva indicó que este era el efecto de una mezcla periódica de El Niño con cambios en los patrones climáticos provocados por el calentamiento global.

“Estamos viendo una colisión de dos fenómenos, uno natural que es El Niño y otro fenómeno producido por el hombre que es el cambio en la temperatura de la Tierra”, afirmó la autoridad brasileña.

Esta combinación, agravada por el cambio climático, ha provocado sequías nunca antes vistas en la Amazonia y “es incomparablemente más fuerte y podría ocurrir con mayor frecuencia”, complementó.