Por Redacción PortalPortuario

@PortalPortuario

El Gobierno Federal del Brasil presentó el Informe 2025 del proyecto Rutas de Integración Sudamericana. Elaborado por el Ministerio de Planificación y Presupuesto, el documento consolida la incorporación de las 16 unidades federativas que no tienen frontera con los países de la costa oeste de América del Sur al esfuerzo nacional de integración regional. Con esto, todos los estados brasileños buscarán encontrarse con las aguas del Pacífico y sus respectivos sistemas portuarios.

Esta nueva fase detalla las estrategias para incluir a estas entidades en la planificación logística del país con énfasis en la articulación de las cadenas productivas nacionales con las rutas comerciales continentales y el acceso ampliado a la costa del Pacífico.

“El proyecto Rutas de Integración Sudamericana entra en su tercera fase de desarrollo. Amplía la perspectiva de las Rutas más allá de los once estados fronterizos, incorporando al debate sobre integración a las 16 unidades federativas no limítrofes. Estas representan el 36?% del territorio brasileño, el 73?% del PIB y el 74?% de la población de Brasil”, afirmó la ministra Simone Tebet, jefa del Ministerio de Planificación y Presupuesto del Brasil.

Con más de 3,1 millones de km², las unidades ahora incorporadas al proyecto abarcan un tercio del territorio brasileño, con una superficie mayor que la de cualquier país sudamericano considerado individualmente. Estas regiones concentran aproximadamente 150,9 millones de habitantes y mantienen relaciones comerciales consolidadas con países de América del Sur. En 2024, exportaron USD 24,3 mil millones e importaron US$16 mil millones desde la región.

Las exportaciones brasileñas por carretera ya representan el 52?% del total negociado con América del Sur, y las unidades no limítrofes son responsables del 66?% de ese comercio. El estado de São Paulo concentra el 62?% de las exportaciones y el 29?% de las importaciones de estas regiones. Sumado a Minas Gerais, Río de Janeiro y Espírito Santo, el Sudeste representa el 87?% de las ventas y el 84?% de las compras realizadas por estas entidades federativas.

“En 2025, mirar hacia América del Sur y el Pacífico es una necesidad concreta. En los últimos 25 años, el mundo cambió radicalmente. Por un lado, hubo una intensa expansión de la dinámica económica, productiva, financiera y comercial de China y su entorno. Por primera vez, los principales socios comerciales de Brasil están en el Pacífico. Al mismo tiempo, los puertos brasileños en el océano Atlántico pueden servir como puntos de salida para la producción de bienes de los países vecinos, con destino a Europa o África. Así como las Rutas Bioceánicas llevan a Brasil al Pacífico, también traen a los países sudamericanos hacia el Atlántico”, afirmó el secretario de Articulación Institucional, João Villaverde.

La nueva etapa del programa surgió de un proceso de escucha activa que incluyó gobiernos estatales, ministerios, autarquías, organismos de control y agentes del sector productivo y logístico. A partir de las demandas de los 16 estados y el Distrito Federal, se identificaron iniciativas en curso o previstas en el nuevo PAC que se alinean con la agenda de las Rutas. La propuesta ahora es establecer una Sala de Situación para monitorear estas entregas con mayor precisión y agilidad.

“El objetivo de esta tercera etapa fue abrir un canal de diálogo con los actores públicos y privados de las unidades federativas que no tienen frontera internacional, para identificar oportunidades y promover articulaciones. La intención es fortalecer los vínculos comerciales existentes, ampliar iniciativas orientadas a la comercialización de bienes y servicios e identificar nuevas posibilidades de intercambio con los países de la región”, afirmó Villaverde.

Integración

La interiorización del proyecto Rutas también dialoga con los fundamentos de la política nacional de desarrollo. El enfoque es integrar, de manera cohesionada y funcional, los distintos espacios productivos y logísticos del territorio. El análisis incorpora el reposicionamiento de Brasil en la geoeconomía sudamericana, rompiendo con el histórico enfoque exclusivo en el Atlántico.

“La integración regional y la conexión eficiente del Atlántico con el Pacífico pueden ser el medio para generar los resultados positivos esperados en términos de empleo, renta, inclusión y mejora de las condiciones sociales y políticas. Por lo tanto, las Rutas de Integración Sudamericana desempeñan un papel esencial en Brasil y América del Sur en la construcción de pilares democráticos sólidos de desarrollo, con inclusión social, sostenibilidad ambiental, soberanía y seguridad”, reafirmó Simone Tebet.

Cada una de las 16 unidades federativas no limítrofes presentó propuestas alineadas con su vocación local. Las oportunidades identificadas a partir del diálogo con los estados del Sudeste reflejan la fuerza industrial y tecnológica de la región. Entre ellas se encuentran la instalación de polos de exportación industrial, el aumento de exportaciones de insulina, el fortalecimiento del sector automotriz y la consolidación de sectores tecnológicos y de exportación de alto valor agregado.

En el Nordeste, los estados destacaron iniciativas centradas en el aprovechamiento de sus cadenas productivas y potencial logístico y turístico. Por su parte, en el Norte y el Centro-Oeste, las propuestas enfatizan la integración productiva y el fortalecimiento de los modos de transporte por carretera y ferrocarril.

Varios proyectos de las fases anteriores y de la etapa de interiorización ya cuentan con recursos del presupuesto federal, del BNDES o del sector privado. Con el avance del programa, se identificaron nuevas posibilidades de financiamiento, como el uso de los Fondos Constitucionales de Financiamiento (FCFs) y acciones previstas en los planes plurianuales de los estados.