Por Redacción PortalPortuario
Porto Central, ubicado en la localidad de Presidente Kennedy, Estado de Espirito Santo, Brasil, comenzará la ejecución de su proyecto el próximo 4 de diciembre de 2024. Con una inversión inicial de aproximadamente 2.600 millones de reales (520 millones de dólares) y todas las licencias ambientales emitidas por el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Ibama). La Fase 1 incluirá la construcción de la infraestructura portuaria necesaria para alojar un terminal de graneles líquidos en aguas profundas.
El terminal estará dedicado al transbordo de petróleo entre barcos (ship-to-ship), en un área protegida, ofreciendo seguridad y eficiencia para operaciones con embarcaciones de gran porte, como los Very Large Crude Carriers (VLCC).
La primera intervención será la supresión vegetal, con la remoción de aproximadamente 65 hectáreas, parte de un total de 2.000 hectáreas licenciadas para el proyecto. Para llegar a este momento, desde 2020, se han implementado medidas compensatorias, como la plantación de más de 12.000 plántulas nativas en las áreas de compensación forestal, con el objetivo de alcanzar 100.000 plántulas plantadas a lo largo de la Fase 1.
El rescate de fauna terrestre, iniciado en noviembre de 2024, forma parte del plan ambiental e incluye asociaciones con instituciones como el Instituto Federal de Espírito Santo (IFES), campus Alegre, y la reubicación de especies en áreas protegidas.
El cronograma de la primera fase del puerto prevé la finalización de las obras para mediados de 2027, con el inicio de las operaciones en diciembre de ese mismo año. Las etapas incluyen la finalización de la supresión vegetal, seguida de las obras civiles de terraplenado e instalación del campamento de obras.
También están previstas la producción, transporte y almacenamiento de rocas para el rompeolas sur, la instalación de la central de fabricación de los elementos de concreto y la dragado del canal de acceso. Un aspecto destacado de esta fase es la adopción del Programa de Dragado Adaptativo (PGDA), una iniciativa pionera en Brasil, que utiliza alta tecnología para minimizar los impactos ambientales durante las obras marítimas.
En el peak de las obras de la Fase 1, se prevé la contratación de hasta 1.295 trabajadores directos, con la meta de que el 70% provenga de la mano de obra local. Existe prioridad para proveedores y trabajadores de las áreas de influencia del puerto y el proyecto desalienta fuertemente que trabajadores de otras regiones migren en busca de oportunidades.
Reconocido como un proyecto estructurante y prioritario en Espírito Santo y parte del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) del Gobierno Federal, el Porto Central cuenta con una ubicación estratégica en el centro de la costa brasileña, cerca de las cuencas del Pre-sal, los principales mercados y las principales carreteras y ferrocarriles, lo que coloca al proyecto en una posición destacada en el escenario nacional.
“El Porto Central será un complejo portuario multipropósito, con un fuerte enfoque en la sostenibilidad, capaz de atender a las demandas más optimistas de crecimiento económico de Brasil, fortaleciendo la competitividad nacional, generando empleo e ingresos, impulsando oportunidades y nuevos negocios, y mejorando la posición del país en el ranking de infraestructura portuaria a nivel mundial”, declaró el CEO de Porto Central, Salomão Fadlalah.
Según la dirección de Porto Central, el proyecto se posiciona estratégicamente en el contexto logístico nacional, atendiendo la creciente demanda de infraestructura portuaria moderna y eficiente.
“Estamos listos para contribuir al desarrollo del sector portuario brasileño y la creciente demanda de exportación de petróleo, ofreciendo capacidad adicional para exportar petróleo y reduciendo los costos logísticos”, afirmó el director Angelo Santos.
Otro diferencial es su integración con la red logística nacional. Además del modo carretero ya consolidado, existen proyectos para conectar el puerto con la Ferrovia EF-118, que conectará Espírito Santo con el Centro-Oeste a través de las ferrovías existentes EFVM y FCA, y la EF-352, planificada para expandir las rutas de evacuación de cargas agrícolas e industriales.
Con la obra a punto de comenzar, Porto Central ya está articulando los próximos pasos para consolidar su posición estratégica en el sector portuario brasileño.
Según la Gerente Comercial Jessica Chan, además del transbordo de petróleo previsto para la Fase 1, el complejo portuario está estructurado y autorizado para permitir futuras expansiones y la diversificación de operaciones.
“Ya estamos en negociaciones y con los estudios técnicos necesarios para el desarrollo de los próximos terminales, destacando el astillero de desmantelamiento y reciclaje sostenible de barcos en asociación con M.A.R.S y un hub de contenedores que será capaz de recibir barcos de hasta 25.000 TEUs”, sostuvo.
Modelo multipropósito
El masterplan abarca un área de 2.000 hectáreas, con profundidades marítimas de hasta 25 metros, y 54 muelles destinados a operaciones que van más allá del sector de petróleo y derivados.
El proyecto fue diseñado para albergar terminales e industrias multipropósito, incluyendo el movimiento y almacenamiento de graneles líquidos (como combustible para barcos y otros combustibles), graneles sólidos, granos, fertilizantes, minerales, contenedores, carga general, gas natural, apoyo offshore y astilleros.
Con un enfoque en la sostenibilidad, Porto Central se posiciona como una infraestructura estratégica para integrar operaciones de energías renovables, como parques solares y eólicos offshore, y para apoyar estrategias de descarbonización y transición energética, incluyendo proyectos relacionados con el hidrógeno. Su desarrollo se implementará en fases, alineado con las demandas del mercado y las necesidades de los clientes, garantizando flexibilidad, eficiencia y alineación estratégica con el crecimiento del proyecto.
La ubicación privilegiada en el centro de la costa brasileña, en aguas profundas, cerca de los principales centros productores de Brasil y un mercado de más de 100 millones de consumidores, consolida el complejo como un hub global para diversos negocios, capaz de recibir los barcos más grandes del mundo. Esto coloca al proyecto a la vanguardia, destacándolo como uno de los mayores y más importantes proyectos portuarios del país en la actualidad.
“Contribuirá a ampliar el acceso nacional a una infraestructura portuaria de calidad y eficiente, proporcionando excelencia logística y mayor competitividad para el país”, señaló Angelo.