Por Redacción PortalPortuario
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Portos do Paraná actualizaron la Norma para el Tráfico Marítimo y la Permanencia en los Puertos de Paranaguá y Antonina. El principal ajuste fue aumentar el calado operativo en el Porto de Antonina. Con atraques dragados, dársena de evolución y canal de acceso, la ganancia fue de 0,5 metros.
El calado es la profundidad a la que los buques pueden sumergirse en el agua cuando están cargados. Con la reforma, esta medida pasa de 8,5 metros a 9 metros, en Antonina. Así, los barcos pueden entrar o salir más cargados, lo que garantiza más atractivo para el Porto de Antonina.
“Por contrato, es nuestra responsabilidad mantener el canal de acceso y la dársena de giro del Puerto de Antonina dragados y con dimensiones adecuadas. Estos 9 metros son un paso más que logramos en colaboración con Practicaje, empresas de remolcadores y la Armada de Brasil”, explicó el director presidente de Portos do Paraná, Luiz Fernando García.
En los dos atracaderos de Antonina, donde opera la empresa de leasing Porto Ponta do Félix, pueden atracar buques de 200 metros de eslora (LOA) y 34 metros de manga (manga).
Como explicó el director de Ingeniería de Portos do Paraná, Victor Kengo, la aprobación del nuevo proyecto para el Porto de Antonina es resultado de la última campaña de dragado, combinada con el estudio de Practicaje sobre las condiciones de marea.
La actividad forma parte de la actual fase del Programa de Dragado de Mantenimiento, iniciado en 2019, aprobado por el Iibama – Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama).
“En junio completamos con éxito el dragado de mantenimiento del acceso a Antonina. De acuerdo con la nueva norma establecida, que regula las maniobras con un calado de nueve metros, es obligatorio que los buques fondeen hasta obtener las condiciones adecuadas de corriente, viento y marea para las maniobras de amarre”, afirmó el director Kengo.
Una vez finalizadas las actividades de dragado, la autoridad portuaria presenta el reclamo a la autoridad marítima – la Armada de Brasil, a través de la Autoridad Portuaria de Paraná (CCPR) –, que analiza el fondo y puede solicitar asistencia al practicaje local.