Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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A raíz de la sequía que se experimenta en la selva amazónica brasileña, el nivel del agua en un importante recinto portuario fluvial con tránsito internacional alcanzó su punto más bajo en, al menos, 121 años, lo que ha trastornado las vidas de cientos de miles de personas.
En concreto, el escenario descrito es el que se encuentra atravesando el Puerto de Manaos, ubicado en la confluencia del río Negro con el río Amazonas, y en donde se registró una profundidad de 13,59 metros, según consignó Reuters.
Se trata del nivel más bajo desde que comenzaron los registros en 1902, superando un mínimo histórico anterior establecido en 2010. Lo tratado se debe a que algunas áreas del Amazonas han experimentando pocas precipitaciones de julio a septiembre desde 1980, acorde a lo señalado por el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden).
El Ministerio de Ciencia de Brasil culpa de la sequía a la aparición este año del fenómeno climático El Niño, el que está impulsando patrones climáticos extremos a nivel mundial. En un comunicado a principios de este mes, el ministerio dijo que espera que la sequía dure, al menos, hasta diciembre, cuando se prevé que los efectos de El Niño alcancen su punto máximo.
Los afluentes del caudaloso río Amazonas se están secando rápidamente y han dejado a los navíos varados, cortando el suministro de alimentos y agua a aldeas remotas de la selva, mientras que se sospecha que las altas temperaturas del agua han matado a más de 100 delfines de río en peligro de extinción.
La sequía ha afectado a casi 400.000 personas, según la agencia de defensa civil del estado de Amazonas, donde se encuentra Manaos.