Por Redacción PortalPortuario/Agencia EFE
El buque cisterna Southern Puma se encuentra atracado en el Puerto de Algeciras, España, a la espera de poder ingresar a algún astillero para poder ser reparado tras colisionar con otro navío en el Estrecho de Gibraltar. En tanto, el Louisa Bolten continuará con su itinerario de navegación normal.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ha señalado que el Southern Puma, de 156 metros de eslora, ha atracado en el dique exento del recinto portuario, donde quedará abrigado a la espera de recalar en el astillero que el armador del barco determine para reparar el casco.
Antes de ello, la carga del buque tanque debe ser trasvasada a otra nave en las condiciones y lugar que la Capitanía Marítima y la propia APBA determinen, una vez evaluado el informe de la clase del buque y analizado el barco receptor.
El tanque afectado no presenta riesgo de vertido, no obstante el Southern Puma deberá disponer en todo momento de una barrera de contención en la zona de la vía de agua.
El navío, con bandera de Liberia, ha permanecido escoltado en todo momento por el Luz de Mar, de Salvamento Marítimo, hasta su atraque en el dique exento del Puerto de Algeciras.
Por su parte, la otra nave implicada en la colisión, el Louisa Bolten, un granelero con pabellón de las Islas Marshall y que sufrió daños en la proa, ha proseguido su marcha tras recibir autorización para ello por parte de las autoridades.
El incidente provocó un derrame a veinte millas de Punta Europa después de que ambos buques colisionaran, sin que se produjeran daños personales.
Según ha denunciado la asociación Verdemar Ecologistas en Acción se produjo un vertido de “600 toneladas de parafina” en el Estrecho y ha reclamado a las autoridades que identifiquen los efectos en el mar de dicho vertido.
Fuentes de Moeve (la nueva denominación de Cepsa) han informado a EFE de que el Southern Puma se dirigía al muelle de las instalaciones de la empresa en San Roque (Cádiz) para cargar más parafina, dentro de su ruta con Brasil como destino final. Estas fuentes han añadido que la parafina que transporta el buque no es un producto tóxico.