Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El buque cisterna MV Falcon, cargado con gas licuado de petróleo (GLP), se encontraba en llamas y a la deriva el sábado 18 de octubre frente a la costa de Yemen, tras reportar una explosión que obligó a parte de su tripulación a abandonar la nave, según informó en un comunicado la fuerza naval Aspides de la Unión Europea.
La causa del siniestro no está clara, pero según las primeras indicaciones, probablemente se trató de un accidente, señaló Aspides. Añadió que al menos el 15% del buque, con bandera de Camerún, estaba en llamas.
Debido al riesgo de nuevas explosiones, ya que el buque cisterna estaba completamente cargado con GLP, Aspides recomendó a los buques en la zona mantener una distancia segura del navío.
“El incendio a bordo está aumentando”, señaló Aspides en un comunicado. “El MV Falcon representa un peligro para la navegación. Todos en el área deben extremar precauciones”, agregó.
Se estaba llevando a cabo una operación para rescatar a sus 26 tripulantes. Hasta el momento, 24 marinos han sido recuperados por dos buques mercantes que navegaban cerca. Uno de ellos, el MV Veda, trasladaba a los rescatados hacia Yibuti, escoltado por una fragata griega.
Aspides informó que dos miembros del equipo a bordo del MV Falcon permanecen desaparecidos.
El MV Falcon viajaba desde el Puerto de Sohar, en Omán, hacia Yibuti, según informó anteriormente la firma británica de seguridad Ambrey. La explosión ocurrió mientras navegaba a 113 millas náuticas al sureste del recinto portuario de Adén, en Yemen.
Fuentes de seguridad marítima indicaron que no se detectaron misiles ni vehículos aéreos no tripulados en la zona. Ambrey señaló que no se cree que el buque cisterna coincida con el perfil de objetivo de los militantes hutíes alineados con Irán en Yemen.
Un funcionario del Ministerio de Defensa hutí declaró que el grupo no tiene relación con el incidente, según la agencia de noticias Saba, administrada por los hutíes.
Los militantes hutíes han lanzado numerosos ataques contra naves en el Mar Rojo desde 2023, afirmando que actúan en solidaridad con los palestinos ante la guerra de Israel en Gaza. Estos ataques han alterado el flujo comercial a través del Mar Rojo y el Canal de Suez, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.













































