Un buque Ro-Ro de los Emiratos Árabes Unidos, con 30 tripulantes a bordo, se hundió en aguas del Golfo frente a la costa de Irán. El incidente ocurrió a unos 50 kilómetros del Puerto de Asaluyeh, desencadenando una operación de búsqueda y rescate.

En base a lo informado por el medio Aljazeera e IRNA de Irán, se habría puesto a salvo a 29 de los marineros, mientras que en la jornada del 18 de marzo se continuaron con los esfuerzos para dar con el paradero de la persona desaparecida, lo que hasta el momento se mantiene sin resultados positivos.

Según lo señalado por un funcionario de la provincia iraní de Bushehr en conversación con IRNA, Jahangir Dehghani, dos barcos de rescate iraníes acudieron al lugar del accidente para prestar ayuda, además, también comunicó que los meteorólogos locales reportaron vientos de hasta 70 km/h en la zona del incidente.

“Debido al clima desfavorable y los fuertes vientos”, la nave se hundió antes de que los navíos de rescate pudieran llegar a su ubicación, dijo a IRNA un funcionario local de protección marítima.

El car carrier siniestrado pertenece a la compañía de carga Salem Al Makrani, con sede en Dubái, y cuyo portavoz indicó a la agencia de noticias Reuters que su barco se hundió como resultado del mal tiempo, siendo consistente con el relato que sostienen las autoridades de Irán. Además, manifestó que ya se encontraban en contacto con las autoridades portuarias de Asaluyeh.

El servicio meteorológico de Irán había emitido una alerta roja el 16 de marzo por fuertes vientos y marejada en las aguas de Asaluyeh.