Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Las rápidas caídas en el nivel del Mar Caspio están afectando a los puertos y los envíos de petróleo y, además, amenazan con infligir daños a las poblaciones de esturiones y focas, según funcionarios azerbaiyanos.
El Caspio contiene importantes reservas de petróleo en alta mar y limita con cinco países que son importantes productores de petróleo, gas o ambos, siendo estos Azerbaiyán , Irán, Kazajistán, Rusia y Turkmenistán.
Rauf Hajiyev, viceministro de Ecología de Azerbaiyán, comentó a Reuters que el mar es cada vez menos profundo, lo que sería una situación que avanza desde hace décadas, pero las cifras mostraban que la tendencia se estaba acelerando.
Su nivel ha caído 0,93 metros en los últimos cinco años, 1,5 metros si se retrocede 10 años y 2,5 metros en los últimos 30, planteó Hajiyev en una entrevista, estimando la tasa actual de descenso en 20-30 centímetros por año.
“El retroceso de la línea costera altera las condiciones naturales, altera la actividad económica y crea nuevos desafíos para el desarrollo sostenible”, afirmó Hajiyev, quien representa a Azerbaiyán en un grupo de trabajo conjunto con Rusia que se reunió por primera vez en abril para discutir el problema.
A pesar del empeoramiento de las relaciones entre ambos países, según el protocolo firmado entre ambas naciones, el grupo de trabajo prevé aprobar en línea en septiembre un programa conjunto para dar seguimiento y respuesta al tema.
Rusia vincula el problema principalmente al cambio climático, pero Azerbaiyán también culpa a la construcción de presas por parte de Rusia en el río Volga, el que aporta el 80% del agua que entra al Caspio.
Hajiyev afirmó que el descenso del nivel del agua ya estaba afectando la vida de las poblaciones costeras y el funcionamiento de los puertos. Cerca de 4 millones de personas viven en la costa de Azerbaiyán y unos 15 millones en toda la región del Caspio.
Añadió que los buques enfrentan cada vez más dificultades para entrar y maniobrar en el recinto portuario de Bakú, la capital de Azerbaiyán. Esto reduce la capacidad de carga y eleva los costos logísticos.
Cargas de petróleo
El transporte de petróleo y productos derivados del mismo a través de la terminal petrolera de Dubendi, la más grande en aguas azerbaiyanas del Mar Caspio, cayó a 810.000 toneladas en el primer semestre de 2025 desde 880.000 en el mismo período del año pasado, según Eldar Salakhov, director del Puerto Marítimo Internacional de Bakú.
Atribuyó el descenso a la bajada del nivel del agua, lo que, según dijo, está haciendo necesario realizar importantes trabajos de dragado para garantizar operaciones portuarias estables e ininterrumpidas.
En 2024, se realizaron más de 250.000 metros cúbicos de dragado en la terminal petrolera de Dubendi para garantizar que los buques más grandes pudieran ingresar sin restricciones, según dio cuenta a Reuters.
En abril, el Astillero de Bakú finalizó la construcción de una nueva draga, el Engineer Soltan Kazimov, que entrará en servicio próximamente. Salakhov afirmó que podrá profundizar el fondo hasta 18 metros para ayudar a mantener la capacidad del puerto.
Amenaza para peces y focas
El l viceministro Hajiyev también planteó que la retirada de las aguas estaba destruyendo humedales, lagunas y cañaverales y amenazando la supervivencia de algunas especies marinas.
El mayor golpe lo sufren los esturiones, apreciados por su caviar, que ya se encuentran en peligro de extinción. Están perdiendo hasta el 45% de sus hábitats de verano y otoño y se les está negando el acceso a sus zonas tradicionales de desove en los ríos.
Las focas del Caspio también están amenazadas por la reducción de la superficie marina y la desaparición de los campos de hielo estacionales en el norte, donde se reproducen.
“Con una caída de 5 metros en el nivel del mar, las focas pierden hasta el 81% de sus lugares de reproducción, y con una caída de 10 metros, se ven casi completamente privadas de sitios adecuados”, concluyó Hajiyev.












































