A través de una declaración, la Cámara Aduanera de Chile (Cadch) entregó algunas reflexiones surgidas en el seno de dicha organización gremial a propósito del conflicto de las llamadas cargas limpias que mantiene enfrentados a la Empresa Portuaria de Valparaíso con su concesionario Terminal Pacífico Sur (TPS) y los trabajadores que prestan servicios en el T1.
Según el gremio aduanero, el hecho de que las fiscalizaciones fitozoosanitarias o aforos se realicen en la Zona de Extensión de Apoyo Logístico (Zeal), a 11 kilómetros del puerto, “ha generado problemas, tanto en materia de costos y demoras, como en materia de capacidades de los organismos de control y las facultades que tienen o tendrían los responsables de los terminales portuarios, que a su vez son almacenistas”.
La Cadch asegura que “la solución planteada al problema de los transportistas ha sido parcial y ha generado numerosos conflictos, además de mayores costos y tiempos adicionales. Lo anterior, no sólo hace menos competitivo al puerto de Valparaíso y por ende a nuestro país, sino que también perjudica gravemente al consumidor final y a nuestras operaciones de comercio exterior”.
A su vez, los aduaneros hicieron un llamado a que las autoridades zanjen el problema que, incluso, se judicializó luego de que el concesionario del T1, TPS, iniciara dos acciones legales en contra de la EPV.
“Abogamos porque prontamente las autoridades competentes intervengan, de tal manera de resolver esta grave situación, por el bien del país”, piden desde la Cámara Aduanera.
Necesidad
Según la Cámara Aduanera de Chile, la problemática que existe en Valparaíso en relación a las cargas limpias pone en relieve la urgencia de que el país cuente con una autoridad con atribuciones sobre el comercio exterior y la logística que se requiere para su funcionamiento.
“De toda la problemática surgida en torno a las cargas limpias, queda de manifiesto una vez más, la necesidad urgente de que nuestro país cuente con una institucionalidad sólida en materia de comercio exterior y su logística, capaz de diagnosticar, hacer el diseño e implementar políticas públicas modernas, basadas en la libre competencia y en la eficiencia, que promuevan un clima de colaboración entre el sector público y el privado, existiendo la debida transparencia de costos y servicios en toda la cadena logística”, plantean los aduaneros.