Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
@PortalPortuario
A pesar que en agosto de 2024 se llevó a cabo un ceremonia que anunciaba el inicio de la construcción del Canal Funan Techo en Camboya, a la fecha aún se mantiene en duda si China contribuirá con el 49% de la financiación del proyecto que une el río Mekong con el Golfo de Tailandia. La iniciativa busca reducir la dependencia que tiene Camboya con los puertos de Vietnam.
Cabe recordar que la entrega de capitales chinos fue confirmado por Hun Manet, primer ministro de Camboya. Asimismo, el gobierno del país asiático estima que la infraestructura estratégica costará 1.700 millones de dólares, casi el 4% del producto interno bruto anual de aquella nación.
Sin embargo, cuatro personas directamente involucradas en los planes de inversión o informadas sobre ellos dijeron a Reuters que Pekín ha expresado dudas sobre el proyecto y no ha hecho compromisos definitivos sobre su financiación.
“Es una práctica comercial normal que las empresas chinas ayuden a Camboya a explorar la construcción de proyectos integrales de conservación de agua de acuerdo con los principios del mercado”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en una declaración enviada por correo electrónico a Reuters cuando se le preguntó sobre el canal.
El Ministerio chino no respondió a una pregunta directa sobre la financiación, pero dijo que los dos países eran “amigos férreos”, un comentario repetido por Hun Manet a fines de octubre.
El gobierno de Camboya rechazó solicitudes de entrevistas y sus funcionarios de prensa no respondieron en las últimas semanas a las solicitudes de Reuters de comentarios sobre la financiación del canal.
La falta de un compromiso claro de China podría poner en peligro todo el plan, dada la incertidumbre sobre los costos del proyecto, su impacto ambiental y su viabilidad financiera, de acuerdo a lo sostenido por expertos, funcionarios y diplomáticos.
La situación también pone de relieve cómo Pekín está reduciendo drásticamente sus inversiones en el extranjero a medida que su economía interna atraviesa dificultades, incluso en países que considera socios estratégicos, como Camboya.
La inversión china en Camboya ahora está cayendo, después de una serie de proyectos de infraestructura fallidos, en medio de preocupaciones por bandas criminales que atacan a ciudadanos chinos y la caída del número de turistas.
Narrativas diferentes
El canal de 180 kilómetros ampliaría en gran medida una vía fluvial existente y desviaría agua del frágil delta del Mekong, donde se cultivan arroz, hacia el Golfo de Tailandia, cortando el transporte marítimo camboyano a través de los puertos vietnamitas.
En los meses posteriores a que el gobierno camboyano firmara en octubre de 2023 un “acuerdo marco de inversión” con China Road and Bridge Corporation (CRBC), una empresa de construcción estatal, los funcionarios camboyanos hicieron pública la participación financiera de China. El texto del acuerdo no es de libre acceso.
En una entrevista con Reuters en mayo, el ministro a cargo del proyecto, el viceprimer ministro Sun Chanthol, sostuvo que CRBC desarrollaría el canal y cubriría “totalmente” sus costos, obteniendo a cambio una concesión de varias décadas.
Sin embargo, en la ceremonia de inicio de las obras en agosto, el primer ministro estimó que la participación de CRBC en el proyecto sería del 49%, y que el resto estaría a cargo de empresas camboyanas. Ese mismo día, su padre, Hun Sen, líder de Camboya durante décadas, publicó una declaración en Facebook pidiendo a Japón que invirtiera en el canal.
La agencia oficial de noticias china, Xinhua, no mencionó ninguna participación china en su informe sobre la inauguración. Unos días después, un funcionario de comunicaciones de Sun Chanthol dijo a Reuters que la propiedad de la sección del canal que se desarrollará junto con CRBC aún “está por determinarse”.
Cuando se preguntó sobre las afirmaciones camboyanas de que CRBC tendría una participación del 49%, un funcionario de la compañía dijo a Reuters a mediados de octubre que las cifras que circulaban públicamente no eran definitivas. “Es muy complicado”, dijo el funcionario, que no dio más detalles.
En tanto, una persona directamente involucrada en los planes de inversión dijo a Reuters a principios de noviembre que no había dinero chino sobre la mesa en ese momento, confirmando el relato de otro funcionario.
Una fuente de uno de los inversores camboyanos en el proyecto dijo que no sería una sorpresa si China no invirtiera en absoluto en el canal, mientras que un cuarto funcionario informado sobre el asunto dijo que a principios de este año China había criticado en privado a los funcionarios camboyanos por anunciar financiación china para el proyecto que no había sido decidido.
Todos ellos prefirieron no revelar su nombre debido a la sensibilidad del tema. Más de tres meses después de la inauguración, el lugar de la ceremonia en la orilla del Mekong estaba abandonado, observó un periodista de Reuters.
Inversión de China a la baja
Las dudas sobre el canal se producen en un momento en que la asistencia oficial china al desarrollo de Camboya, incluida la financiación de infraestructura, está disminuyendo. Se estima que los desembolsos de China a Camboya caerán a 35 millones de dólares en 2026 desde más de 420 millones de dólares en 2021.
No ha habido nuevos préstamos chinos en el primer semestre de este año, por debajo de los 567 millones de dólares en 2022 y los 302 millones de dólares del año pasado, según datos oficiales camboyanos.
La financiación china para proyectos en el exterior también está disminuyendo en otros lugares, pero en Camboya el impacto “podría ser muy pronunciado”, dijo Grace Stanhope del Lowy Institute, un grupo de expertos con sede en Sidney.
China todavía está construyendo carreteras y otras infraestructuras, pero se ha retirado de la construcción del nuevo aeropuerto de Phnom Penh, donde inicialmente había comprometido 1.100 millones de dólares.
Esa desconexión se produjo mientras una autopista construida por CRBC que conecta Phnom Penh con la ciudad costera de Sihanoukville seguía subutilizada por los automovilistas y camioneros camboyanos que, para evitar los peajes, prefieren la antigua carretera, concurrida pero gratuita, observó un periodista de Reuters, confirmando los relatos de varios funcionarios con base en Camboya.
Otro aeropuerto recientemente completado, respaldado por China, en Siem Reap, para servir al sitio de Angkor Wat, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, “está muy tranquilo”, dijo Ou Virak, director del grupo de expertos camboyano Future Forum, señalando que los inversores podrían enfrentar pérdidas.
La inversión privada china sigue siendo alta, pero varios diplomáticos y expertos financieros con sede en Phnom Penh señalan que las otrora grandes entradas de fondos informales chinos destinados a la industria del juego y al sector inmobiliario se han agotado.
El turismo chino, que alguna vez fue una importante fuente de ingresos para Camboya, también ha tenido dificultades para recuperarse de la pandemia de Covid-19. Esto ha coincidido con una prolongada campaña china que advierte a los turistas de los riesgos vinculados a una industria de estafas en línea en Camboya.
A medida que evolucionan las relaciones entre China y Camboya, el destino del proyecto del canal y su sostenibilidad siguen siendo inciertos. “Con tantas incógnitas, no me sorprende que los inversores se estén echando atrás en este proyecto y aún no hayan aparecido con el dinero en la mano”, comentó Brian Eyler, experto en la región del Mekong del centro de estudios estadounidense Stimson Center.