La Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) dio a conocer una serie de propuestas para terminar con el conflicto de las llamadas “cargas limpias” en el Puerto de Valparaíso, el cual mantiene “enfrentados” a diversos actores del sistema logístico-portuario.
Con el fin de subsanar el conflictos que afectan a la cadena, la Camport envió a los ministerios de Transportes, Economía y Hacienda un documento en el cual se detallan los efectos de la Resolución N° 2.098 de la Dirección Nacional de Aduanas que no habría considerado diagnósticos realizados por la Subsecretaría de Transportes respecto de las ineficiencias del sista derivadas de sobre tiempos en el aforo físico.
“El Director Nacional de Aduanas emitió la Resolución N° 2.098 que modifica el modelo logístico sin considerar el diagnóstico que el Ministerio de Transportes había realizado. Este nuevo modelo, divide el proceso logístico de importación en dos etapas independientes: antes y después de la importación, permitiendo que los transportistas reciban las cargas limpias y que los almacenistas intra y extraportuarios asuman las ineficiencias que genera la fragmentación de la cadena logística, sin solucionar el problema de fondo que son los horarios de atención para efectuar las inspecciones”, explicó la Camport.
Según el organismo gremial, en el documento entregado a las autoridades, se “propone una solución urgente orientada a generar acciones concretas para disminuir los sobre tiempos del proceso logístico de importación, junto con ajustar los horarios de fiscalización acorde a los actuales horarios de atención de los puertos”.
Además se plantea reestablecer la competencia del mercado donde el usuario final seleccione los servicios de inspección y aforo al interior de los recintos; y evaluar mecanismos que permitan aumentar la eficiencia de la cadena logística que signifiquen una reducción de los costos totales, que agreguen valor a los usuarios finales, y que reconozcan las restricciones de espacio que existen en Valparaíso.
Aspectos negativos
En relación a los efectos negativos del sistema actual, la Cámara Marítima advierte que “el primero de ellos corresponde a un incremento de los costos en la operación de la carga, tanto por la introducción de un flete adicional en el tramo Puerto-ZEAL, como por los nuevos movimientos y porteos dentro de ese tramo. Previo a la Resolución, los costos eran de US$ 475 por contenedor y podrían aumentar a US$ 720 por contenedor. Además, se reduce la competencia de mercado en él”.
Además, a jucio de la Camport, el modelo imperante “altera el régimen de responsabilidad de la carga en el tramo inicial debido a que los almacenistas intra portuarios asumen la operación fuera de sus recintos y establece nuevas obligaciones a las operaciones de los almacenistas intra y extra portuarios al exigir la verificación del proceso de fiscalización de la carga, asumiendo el costo asociado”.
Finalmente, según el gremio, lo anterior genera incertidumbre regulatoria, ya que la Resolución contraviene la legislación y regulación vigente, y excede el ámbito de competencia del Director Nacional de Aduanas.
