Por Redacción PortalPortuario/ Agencia Reuters
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La Junta de Relaciones Industriales de Canadá ordenó detener los paros laborales en los ferrocarriles más grandes del país, lo que marca el fin de una interrupción del servicio sin precedentes en los dos principales transportistas ferroviarios de carga que amenazaban con afectar la economía exportadora de Canadá.
El tribunal laboral independiente tomó la decisión después de que Canadá le pidiera el jueves que pusiera fin a un problema en conversaciones separadas entre más de 9.000 miembros de Teamsters y Canadian National Railway (CN) y Canadian Pacific Kansas City (CPKC).
Por su parte, los Teamsters dijeron en un comunicado que los derechos de los trabajadores fueron “significativamente disminuidos” con el fallo y que apelarán ante un tribunal federal.
Las decisiones de la junta son el último giro en las disputas laborales en CN y CPKC, que cerraron sus puestos a los miembros de Teamsters el jueves, lo que desencadenó un paro ferroviario simultáneo que, según los grupos empresariales, podría causar cientos de millones de dólares en daños económicos.
Bajo este contexto, el ministro de Trabajo canadiense, Steven MacKinnon, dijo mediante su cuenta de “X” que espera que las empresas ferroviarias y sus empleados reanuden sus operaciones lo antes posible.
“Prevemos que la red ferroviaria tardará varias semanas en recuperarse por completo de esta interrupción del trabajo y un período de tiempo más para que las cadenas de suministro se estabilicen”, dijo CPKC.
La decisión de la junta laboral evitó una huelga planeada por los ingenieros de locomotoras, conductores y otros trabajadores de CN, con sede en Montreal, apenas días después de que la mayor empresa ferroviaria de Canadá pusiera fin a un cierre patronal y comenzara a restablecer el servicio.
Además de ordenar el fin del paro, la junta implementó las solicitudes del gobierno canadiense de imponer un arbitraje vinculante a las partes para llegar a nuevos acuerdos e imponer la continuación de los contratos existentes hasta que se alcancen nuevos acuerdos.
“Esta decisión de la CIRB sienta un precedente peligroso. Es una señal para las corporaciones canadienses de que las grandes empresas sólo necesitan detener sus operaciones durante unas horas, infligir un sufrimiento económico a corto plazo y el gobierno federal intervendrá para disolver un sindicato”, sentenció Paul Boucher, presidente de la Conferencia ferroviaria de Teamsters Canada.
