Por Redacción PortalPortuario/Agencia Andina
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El ministro de Transportes y Comunicaciones del Perú, Raúl Pérez Reyes, aseguró que la carga brasileña que tenga por destino a China zarpará desde el Megapuerto de Chancay, lo que se producirá luego que aquellos productos arriben procedentes del recinto portuario chileno de Antofagasta.
Lo anterior fue afirmado por la autoridad peruana en base a un comentario que le fue realizado por la ministra de Planeamiento y Presupuesto del Brasil, Simone Tebet. Lo tratado fue recogido por Agencia Andina en relación al desinterés del Perú por construir un tren bioceánico que llegue a Chancay, esto por tener “definida su conectividad con Asia”.
En línea con lo consignado por el medio peruano, el ministro Pérez sostuvo que la carga brasileña dirigida a China saldrá por el Puerto de Antofagasta, Chile, para luego ir, vía cabotaje, al Puerto de Chancay y, finalmente, embarcarse directamente hacia el continente asiático desde el magapuerto que se inaugurará en noviembre de 2024.
Lo tratado se relaciona con la intención de Brasil de establecer rutas de integración que conecten ciudades brasileñas con puertos y centros logísticos productivos de países vecinos. Cabe recordar que en marzo del presente año Tebet sostuvo reuniones con los ministros de Argentina, Perú, Ecuador, Colombia, Uruguay, Chile y Paraguay, junto con realizar encuentros con presidentes de bancos regionales y representantes de otras entidades.
Lo mencionado se desarrolló con la intención de establecer las rutas con “más sentido” para el desarrollo económico de su país y aquellos de la región. Esto en cuento “para Brasil, un comercio mayor, más ágil, con menor tiempo comercial con Asia, significa más empleos, más ingresos, más alimentos en las mesas de los brasileños”, acorde a lo remarcado por Tebet en la ronda de discusiones que se dio en el marco de la asamblea anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el caso de Chile, Tebet dialogó con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, con quien reforzó que -con la integración- los puertos chilenos se convertirán en puntos importantes para el flujo de producción del Centro-Oeste brasileño, ya que será posible acortar el comercio en hasta siete mil kilómetros o 20 días con Asia.
Además, con Chile -que no es país limítrofe de Brasil- se tiene proyectado avanzar en la Ruta Capricornio desde los estados de Mato Grosso do Sul, Paraná y Santa Catarina, atravesando Paraguay y Argentina para llegar a a territorio chileno y, con esto, a los puertos de Antofagasta y Mejillones. También se contempla la Ruta Porto Alegre-Coquimbo, que abarca Rio Grande do Sul, integrada con el territorio argentino y uruguayo para desembocar en la ciudad chilena.