Por Sebastián Betancourt
@PortalPortuario

El Centro de Navegación Argentina está mirando con expectativas positivas el futuro de la industria marítima, de la mano con una serie de cambios regulatorios y otros procesos que permitirían impulsar el desarrollo del sector y de la economía en el país.
Alfonso Mingo Jozami, gerente general de la asociación civil sin fines de lucro, expresó que “venimos de una fuerte transición, luego de un año y algunos meses de cambio de Gobierno con transformaciones de paradigma significativas, muchos de ellos que son muy importantes para nuestra industria y para el comercio exterior en particular y también de la región. En ese sentido, podemos destacar algunas medidas de gobernanza importantes que tomó la actual administración del Presidente Miley”.
En la misma línea, Mingo complementó que “entre ellas, básicamente pasar de tres autoridades que teníamos a una sola, que es la Agencia Nacional de Puertos y Navegación con lo cual sabemos que es un proceso paulatino, pero creemos y pretendemos que va a eficientizar mucho lo que es la gobernanza de sector y va a ayudar a generar más oportunidades de desarrollo y facilitar todas las acciones y trámites para los actores privados y públicos también del comercio exterior”.
“Luego, hemos tenido recientemente un cambio normativo por lo que refiere al régimen de marina mercante, básicamente en la posibilidad por un término de diez años como medida principal de poder acceder a otro registro. Por supuesto que eso genera posibilidades de mayor flexibilidad, esperamos que con ello se pueda reactivar el cabotaje en Argentina y también la cantidad de embarcaciones que operen en nuestro país, producto de que también tiene que ir de la mano un crecimiento económico que aliente también una mayor demanda de transporte por agua”, añadió el gerente general.
Asimismo, el abogado de profesión resaltó “como tercer eje, una licitación muy importante para otro sector, que es la de la vía navegación troncal, conocida como la Hidrovía Paraná – Paraguay. Confiamos en que ello pueda generar una mayor posibilidad de crecimiento y desarrollo bajando tarifas, haciendo más obras de profundización, ensanchamiento, entre otras, y que permita que más barcos puedan entrar nuestro sistema y con ello integrarse al resto los países de la región y, a su vez, traccionar más el sistema portuario argentino”.
“Así que es un momento interesante que tenía muchas expectativas. Por supuesto que hay mucho trabajo por delante a todo nivel regulatorio, aduanero, entre otras cuestiones, ya que todo esto es preparar el terreno para lo que más apostamos, que es que la economía realmente rebote y que, en ese sentido, la logística ya esté lista como para hacerle frente a esa reactivación. Desde el Centro de Navegación realmente apostamos a ello, es un proceso que va a tardar un tiempo más, pero prestamos todo nuestro apoyo y estamos en una comunicación permanente en esto del diálogo público – privado para que todas estas acciones lleguen, nunca mejor dicho, a buen puerto”, subrayó Mingo.
En tanto, Miguel Ángel Álvarez, integrante de la comisión directiva del Centro de Navegación Argentina y de la Cámara Naviera Argentina, explicó que “estamos trabajando ambas entidades en apoyar al Gobierno en muchas cosas, la más fuerte nuestra, la licitación de la hidrovía y la reciente reglamentación de marina mercante y cabotaje, Decreto 340, que tiene como espíritu que ingresen más barcos a la bandera o hacer el cabotaje y a menos costo, ese es el objetivo”.

“Argentina es caro en costos y el tema hoy con los trabajadores es que no es un problema salarial, es un problema del régimen de trabajo. Hay que modificar inexorablemente las condiciones de trabajo. Te pongo dos ejemplos: hoy un barco con bandera argentina que hace Ushuaia – Buenos Aires te sale por día de costo laboral alrededor de USD 15.000. Si vos lo hicieras con bandera de conveniencia, andarías en los USD 3.500. Este es el tema de fondo, no es el salario de los trabajadores, sino modificar las condiciones de laborales para que trabajen más tiempo. Ese es el espíritu, por eso hay tanta resistencia”, expuso Álvarez.
“El Decreto 340 apuesta muchísimo a dar algunas concesiones para que tengamos más agilidad en que los barcos puedan venir a la bandera y sea de mayor conveniencia y, a futuro, hay que trabajar con la parte tributaria. Esto es inexorable, en algún momento Argentina tiene que atacar una reforma laboral, es inevitable, bajo estas condiciones perdemos muchísima competitividad e insisto, porque los sindicalistas se enojan mucho con este tema, no es bajar los salarios, sino es modificar los regímenes de trabajo”, resaltó el integrante de la comisión directiva.
En el mismo sentido, Miguel Ángel añadió que “el decreto 340 va a dar resultados bastante rápido. Esperemos que genere bajas de costo. Insisto en decir que, tarde o temprano, hay que complementar con la parte tributaria y el Gobierno, si fortalece su estructura en lo legislativo en las próximas elecciones, va a tener un poco más de fuerza para modificar lo que inevitablemente necesita Argentina”.
“Hay que modificar los convenios colectivos de trabajo, la parte tributaria, el régimen laboral, sino, no hay posibilidad de éxito. Soy optimista en que eso es a mediano y largo plazo, pero en lo inmediato, si nos ayornamos a lo que es el Decreto 340, yo creo que vamos a andar bien, tenemos que tener mucha fe en esto. Argentina tiene 18 barcos a la bandera, con suerte 20 y así viene hace varias décadas, hay que cambiar, hay que animarse y cambiar”, enfatizó Álvarez.
“A lo que realmente apostamos, es a que estas nuevas políticas vengan a ser refundacionales y que generen un marco regulatorio alentador para la inversión y para el trabajo. Apuntamos a que con esto no sólo va a ganar el sector empresarial, sino que también va a haber más demanda de trabajo y más puestos de trabajo, que es lo que tanto necesitamos también a nivel país”, deslizó por su parte Alfonso Mingo Jozami.













































