Por Redacción PortalPortuario
@PortalPortuario
Con motivo de la 20ª edición de las Assises de l’Économie de la Mer, Rodolphe Saadé, presidente y director general del Grupo CMA CGM, anunció la incorporación a la flota y el abanderamiento bajo pabellón francés (Registro Internacional Francés – RIF) de diez buques de propulsión dual con Gas Natural Licuado (GNL), cada uno con una capacidad de 24.212 TEUs.
Estas naves están, según la compañía, entre más grandes y eficientes energéticamente del mundo. Al elegir Francia, CMA CGM realiza una declaración contundente en favor de la soberanía marítima y logística francesa en el escenario global.
Rodolphe Saadé declaró que “CMA CGM ha decidido registrar diez nuevos buques de 24.000 TEUs, entre los más grandes del mundo, bajo pabellón francés a partir del próximo año. Propulsados por gas natural licuado, reflejan nuestra confianza en el sector marítimo francés y en su gente, con la contratación de 135 marinos franceses y el fortalecimiento de nuestra colaboración con la Escuela Nacional Superior Marítima (ENSM). Estos buques servirán a dos puertos franceses de referencia, Le Havre y Dunkerque, en la ruta Asia–Norte de Europa, reforzando nuestra presencia en Francia en un momento en que el mar adquiere un papel cada vez más estratégico en las dinámicas económicas y geopolíticas mundiales”.
Esta iniciativa ilustra la voluntad del Grupo de reforzar la competitividad marítima de Francia, reafirmando el pabellón nacional como motor de atractivo, inversión e innovación al servicio de las ambiciones marítimas del país, remarcó la naviera gala.
Estos buques, entre los mayores portacontenedores del mundo, operarán bajo legislación francesa en materia de seguridad y condiciones laborales, consolidando la excelencia y el prestigio del pabellón francés.
Asimismo, las encarnan -resaltó la compañía- el liderazgo del Grupo en la transición energética del transporte marítimo global. Los buques de propulsión dual GNL son compatibles con biometano y e-metano, dos combustibles alternativos bajos en carbono que permiten reducir las emisiones de CO2 en un 67 % y 85 % respectivamente, además de disminuir significativamente los contaminantes atmosféricos como óxidos de azufre, partículas finas y óxidos de nitrógeno. Gracias a su gran capacidad, que mejora la intensidad de carbono por unidad transportada, estos buques ilustran concretamente el compromiso del Grupo CMA CGM con una navegación más sostenible y responsable.
Las naves llevan por nombre monumentos o símbolos significativos de Francia como Notre Dame, Panthéon, Orsay, Louxembourg, Pont Neuf, Versailles, Austerlitz, Nation, Cluny y Longchamp.
Desde su fase de diseño, la construcción de estos buques ha movilizado una red de proveedores europeos y franceses, entre ellos GTT para los tanques de GNL y Bureau Veritas para la certificación.
Registro francés
El registro en el Registro Internacional Francés no es meramente administrativo, ya que -según CMA CGM, genera vínculos operativos, humanos y económicos reales.
Estos buques permitirán al Grupo contratar al menos 135 marinos franceses, formados principalmente en la ENSM, reforzando la contribución de CMA CGM a la atracción del sector de la economía azul, generando beneficios económicos y empleo indirecto.
Con entregas progresivas a partir de 2026, los diez nuevos buques se desplegarán en la ruta emblemática del Grupo, la French Asia Line (FAL 1), que conecta el norte de Europa con Asia, con escalas regulares en Le Havre y Dunkerque.
Como segundo dominio marítimo más grande del mundo, Francia cuenta con un ecosistema marítimo de primer nivel con armadores, puertos, astilleros y fabricantes de equipos. Esta industria es un pilar de la soberanía logística, industrial y tecnológica de Francia. Es esencial para garantizar cadenas de suministro estratégicas y apoyar el talento y las empresas francesas en su desarrollo internacional.
Navegar bajo pabellón francés implica que un buque está registrado en Francia, sujeto a la legislación nacional y bajo supervisión estatal. Supone tripulaciones que incluyen marinos franceses, formados y gestionados según los más altos estándares; cumplimiento de las normas sociales, fiscales y medioambientales francesas y europeas; e inspecciones regulares por parte de la administración marítima para garantizar la seguridad y conformidad del buque. En tiempos de crisis, estos buques también pueden ser movilizados como parte de la flota estratégica nacional.
