Por Luis Alonso
Chile contaría con el potencial para posicionarse como un hub energético clave en la costa del Pacífico y, con esto, aportar a descarbonizar la industria marítima. Lo anterior de cara a las metas fijadas por la Organización Marítima Internacional (OMI) de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector en 2050.
En dicho sentido, el país dispondría de las condiciones técnicas, energéticas y geográficas para liderar este cambio. Sin embargo, antes se deberá comenzar a trabajar en una visión estratégica y coordinada con actores públicos y privados, lo que permita definir los aspectos más competitivos en cuanto a oferta, costos y logística.
El tema fue planteado en el marco del Naval Energy Summit 2025, particularmente en el panel titulado “Desafíos en los puertos del mañana”. La instancia contó con la participación de Erik Van der Heijden del Puerto de Rotterdam, Aag Helewault del Puerto de Amberes y Brujas, Felipe Castillo de GNL Quintero, Juan Alberto Ruiz del Complejo Portuario Mejillones y con la moderación de David Medrano del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones.
En este contexto, Felipe Castillo, jefe de Desarrollo Comercial y Proyectos de GNL Quintero, comentó que para avanzar en la descarbonización de la industria marítima tiene que primar la seguridad, sostenibilidad y competitividad. “Hay un desafío y una visión de ruta de largo plazo para poder desarrollar estos combustibles sintéticos como el amoniaco, los que efectivamente son el camino hacia donde queremos llegar para el 2050 a la carbono neutralidad y descarbonizar el sector marítimo, pero hay un trabajo que hacer para llegar eso”, indicó.
“Hoy en día hay alternativas que sí permiten la descarbonización o la reducción de emisión de gases de efecto invernadero de forma inmediata en lo que son rutas locales, como puede ser efectivamente la electrificación, puede ser también el gas natural licuado (GNL), el que es un combustible que permite reducir las emisiones en 23% de forma inmediata y está masificado. Quizás la pregunta es por qué en Sudamérica o la costa pacífico no se ha podido establecer ese mercado y por qué sí es tan dinámico en Europa, en Asia. Panamá implementó este marcado hace un corto plazo y también está haciendo bunkering con GNL”, agregó.
En línea con lo anterior, el ejecutivo sostuvo que “Chile tiene las condiciones, Chile ha diversificado y ha implementado proyectos de energía renovable, proyectos eólicos, solares, pero Chile también tiene la seguridad energética, tiene contratos de largo plazo que nos permiten tener un GNL competitivo y hoy en día perfectamente podríamos ser un hub de desarrollo donde demos un paso para esta transición energética. Hay que ver qué está pasando en la industria marítima, a las grandes navieras”.
“Para el 2030 van a haber 1.500 buques que van a utilizar el GNL como combustible y esos navíos ya están llegando a la costa Pacífico y a los puertos de Chile, pero los recintos portuarios chilenos están utilizando combustibles tradicionales y nosotros podríamos ofrecer una alternativa como país que descarbonice de forma inmediata este segmento de este mercado. El segmento que más contamina son los portacontenedores, en el segmento de los grandes buques está el 80% de las emisiones”, añadió.
Por su parte, Juan Alberto Ruiz, gerente general de Complejo Portuario Mejillones (CPM), señaló que “nosotros recientemente hemos actualizado nuestro Plan Maestro hasta el año 2050, también tenemos un manejo de escenario y en uno de esos escenarios está considerado el potencial crecimiento del hidrógeno en la zona. Ahora, qué va a pasar efectivamente de aquí a 20 años es algo que todavía no tenemos muy claro, particularmente, en materia de producción de amoniaco verde en la zona”.
“Por la Región de Antofagasta hemos estado construyendo una gran cantidad de energía de producción fotovoltaica y una gran cantidad de producción de energía eólica y, además, también tenemos en la bahía de Mejillones algunos proyectos que hoy día están en etapa de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y que -en la medida que esos proyectos de EIA de producción de hidrógeno vayan madurando- eventualmente podrían convertirse en nuevas instalaciones que van a requerir de puertos para ser exportados al resto del mundo”.
En este sentido, Ruiz planteó que “el mayor desafío tiene que ver con hacer el producto competitivo. No basta con producir hidrógeno, hay que hacerlo, almacenarlo en puerto y transportarlo por mar hasta llegar a destino de manera competitiva. Yo tengo la impresión que por ahí va fundamentalmente el gran desafío”.
En línea con lo anterior, Felipe Castillo subrayó que “yo creo que Chile puede llegar a posicionarse como un hub en materia de descarbonización, podemos llegar a desarrollar estos combustibles sintéticos, estos combustibles verdes. Estamos hablando de inversiones cuantiosas, de miles de millones de dólares que para poder apalancarse, poder desarrollar estos mercados requieren certeza. Si no tenemos certidumbre regulatoria, estos mercados no van a ocurrir y yo diría que el principal factor es un cliente clave, un cliente ancla, quien te va a apalancar esta demanda de miles de millones de dólares. Son activos que tú tienes que amortizar durante un ciclo de vida y son proyectos que tú tienes que evaluar a 10, 20, 30 o más años”.
“Si nosotros queremos desarrollar un sistema de bunkering sostenible que pueda satisfacer la demanda de estos mercados, tenemos que dar certezas regulatorias y ser capaces de llegar a estos clientes ancla. El mercado del bunkering hoy en día en Chile está incipiente. Este es un mercado que está satisfaciendo principalmente la demanda local, pero hoy en día tenemos las bases para poder apostar y ser un referente en la costa Pacífico y desarrollar este mercado que nos va a permitir posicionar a Chile en el mapa y después ser este hub industrial que va a satisfacer estos combustibles alternativos, que va a ser metanol, amoníaco, biocombustible, sintéticos, porque el espacio da para todos”, remarcó.
Por su parte, los representantes de los puertos de Rotterdam y Amberes-Brujas -con experiencia aplicada en esta materia- destacaron la relevancia de fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, impulsar la innovación en iniciativas de economía circular y asegurar que los proyectos vinculados al uso de nuevos combustibles cuenten con licencia social que garantice su manejo seguro.
En tanto, en la Cámara de Diputados se encuentra el llamado “Proyecto de Ley de Fomento a la Industria del Hidrógeno Verde”, el que tiene por meta convertir a Chile en un referente mundial en la producción y exportación de este combustible. La misma contempla beneficios tributarios tanto para compradores como para productores.
Finalmente, cabe mencionar que la Armada de Chile y HIF Global realizaron una prueba inédita que busca aportar a descarbonizar la industria marítima, ya que -por primera vez- una embarcación de la Marina, específicamente una lancha a motor del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (Shoa), fue cargada con e-Combustibles.
