Por Redacción PortalPortuario
@PortalPortuario
Un tren rápido de carga con contenedores partió desde Guangzhou, en el sur de China, rumbo a Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, en el suroeste del país, dando inicio a la operación del transporte ferroviario de gran velocidad.
El ferrocarril, que sale diariamente de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, funcionará a una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora y una velocidad promedio de 70 kilómetros por hora, durante su viaje de 31 horas hasta Chengdu. El servicio rápido será 21% más rápido que los convoyes de mercancías actuales del mismo nivel.
Asimismo, otra formación rápida salió de Beijing hacia Guangzhou y una más lo hizo de Hefei, en la provincia oriental china de Anhui, hacia Chengdu. Ambas son parte de los servicios de trenes de carga rápidos destinados a unir varios grupos de ciudades de China, según un comunicado de prensa del Grupo de Ferrocarriles Estatales de China.
La entidad señaló que la iniciativa tiene como objetivo hacer que la operación del transporte de carga por ferrocarril esté más orientada al mercado y se parezca más a la de los trenes de pasajeros. El lote inicial incluye seis enlaces ferroviarios entre los grupos de ciudades de China.
Estos trenes pueden viajar a una velocidad media máxima de 73 kilómetros por hora y recorrer una distancia de 1.750 kilómetros al día, señaló el operador ferroviario.
En noviembre, el Gobierno chino publicó un plan de acción destinado a reducir los costos logísticos y aumentar la eficiencia económica, con el objetivo de reducir la relación entre los costos logísticos sociales y el PIB a alrededor del 13,5 por ciento para 2027, según un comunicado del gobierno. La agencia de noticias Xinhua informó que esto reduciría el costo del 14,4 por ciento en 2023 y del 18 por ciento en 2012.
El plan busca avances en las reformas integradas del transporte, optimizando la estructura del transporte de mercancías y aumentando la participación del volumen de carga ferroviaria y la facturación de carga ferroviaria al 11 por ciento y 23 por ciento, al tiempo que impulsa el transporte intermodal de contenedores portuarios ferrocarril-agua.
