Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Una densa niebla suspendió la navegación de buques a través del estrecho de Qiongzhou, frente a la costa de la provincia de Guangdong, China, el miércoles 31 de enero. A lo anterior también se le sumaría la detención del flujo marítimo en varios puertos del gigante asiático en la noche del martes 30, según informó la emisora estatal CCTV News.
Anteriormente, las ciudades portuarias de Beihai y Fangchenggang, en la región suroeste de Guangxi, emitieron señales de advertencia naranja, citando niebla densa y visibilidad muy baja en algunas áreas, acorde a lo dado a conocer por CCTV News.
Cabe mencionar que China tiene un sistema de alerta codificado por colores de tres niveles para niebla espesa, siendo el rojo el más grave, seguido del naranja y el amarillo.
CCTV News también informó que más de 100 aeropuertos de todo el país habían emitido advertencias de neblina y nieve. Una combinación de fuertes nevadas y lluvias heladas está afectando actualmente a varias provincias, incluidas Henan y Hubei, lo que ha obligado al cierre de varias carreteras.
La Administración Meteorológica de China (CMA) advirtió que la lluvia helada en todo el país afectará grandes tramos de carreteras, ferrocarriles y vuelos, y publicó un mapa detallado de todo el país de las carreteras afectadas de mayor a menor peligro.
El mal tiempo está azotando al país mientras millones de chinos toman las autopistas, trenes de alta velocidad y aeropuertos durante los 40 días de temporada alta de viajes del Año Nuevo Lunar, que comenzó el 26 de enero, uno de los movimientos migratorios masivos más grandes del mundo.
Del 1 al 4 de febrero, los meteorólogos esperan lluvias heladas en varias partes de las provincias de Henan, Hubei, Anhui, Jiangsu, Shandong, Hunan y Guizhou, y en la ciudad de Chongqing.
La amplia gama de lluvias, nieve y temperaturas frías que azotaron el centro y este de China, del 31 de enero al 5 de febrero, pronosticadas por la CMA como las más fuertes desde 2009, recuerdan las tormentas invernales de 2008. La situación ocurrida hace 16 años atrás fue seguida de una ola de frío y tormentas de nieve, lo que paralizó el transporte, suspendiendo la producción empresarial y presionando a pausar las actividades comerciales.
