Por Redacción Grupo T21
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La Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses (AAR) solicitó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) abrir los cruces internacionales en Eagle Pass y El Paso, Texas, debido a los retrasos que ha provocado en las operaciones. Tan solo Union Pacific (UP) tiene más de 10 mil vagones parados en ambos lados de la frontera.
“No se puede subestimar la urgencia de reabrir estos cruces y restaurar el servicio ferroviario entre las dos naciones. No existen redes ferroviarias separadas en Estados Unidos y México; Sólo existe una red ferroviaria interconectada en América del Norte. Cada día que la frontera permanece cerrada se desata una cascada de retrasos en las operaciones en ambos lados de la frontera, lo que afecta a los clientes y, en última instancia, a los consumidores”, dijo Ian Jefferies, presidente y director ejecutivo del organismo.
Reiteró que la decisión de CBP afecta de manera directa e inmediata las operaciones de dos ferrocarriles Clase I (Union Pacific y BNSF) y los clientes a los que sirven esas compañías. Combinados, estos dos transportistas operan 24 trenes diarios en estos cruces, transportando productos agrícolas, repuestos para automóviles, vehículos terminados, productos químicos, bienes de consumo y más a clientes en todo el continente.
“Los ferrocarriles han trabajado estrechamente con nuestros socios tanto en el gobierno de Estados Unidos como en el de México para crear un proceso de evaluación efectivo y eficiente. A medida que CBP continúa abordando la crisis humanitaria excepcionalmente desafiante, los ferrocarriles instan a CBP a salvaguardar también la cadena de suministro del país contra mayores interrupciones”, mencionó Jefferies.
Cabe recordar que el CBP suspendió temporalmente las operaciones en los puentes ferroviarios internacionales en Eagle Pass y El Paso, a partir de este 18 de diciembre con el fin de redirigir al personal para ayudar a la Patrulla Fronteriza ante el incremento de migrantes.
La AAR precisó que la industria continúa trabajando para limitar los impactos a los clientes y a la red, por lo que cuando reabran las puertas de Eagle Pass y El Paso, los ferrocarriles “se comprometen a restaurar los movimientos transfronterizos de la manera más rápida y segura posible”.
