Navieras seguirán evitando el Canal de Suez: Debido a los ataques terroristas, que comenzaron con el secuestro del autero Galaxy Leader el 19 de noviembre de 2023, las líneas -especialmente las de contenedores- se mantendrán fuera de esa ruta, siguiendo su curso a través del cabo de Buena Esperanza para, circunnavegando África, alcanzar el Mediterráneo, el Norte de Europa y la Costa Este de Estados Unidos y Canadá.  Egipto ha perdido, debido a los incidentes, más de 7 mil millones de dólares en ingresos. 

Surgen nuevas alianzas: A partir de febrero, las principales navieras cambiarán de socios estratégicos, según los anuncios hechos durante este año. La 2M, que vinculaba a Maersk con MSC, se disuelve y deja libre a la compañía suiza, mientras que la danesa comienza un nuevo capítulo con Hapag-Lloyd  y la Gemini Cooperation. Las navieras asiáticas, HMM, ONE y Yang Ming integrarán la Premier Alliance. En tanto, CMA CGM, Cosco, su filial OOCL y Evergreen mantendrán la Ocean Alliance. 

MSC seguirá ampliando su flota: La compañía de la familia Aponte se mantiene firme como la primera naviera global. La empresa tiene el 20,2% de la cuota de mercado en el segmento de portacontenedores con una capacidad de transporte superior a 6 millones de TEU y casi 900 naves. Esto le permite operar sin vincularse a alianzas y todo parece indicar que estos números se mantendrán en aumento con nuevos pedidos. La compañía también ha puesto el pie en el acelerador con sus cruceros, tanto con la marca MSC Cruceros y su filial de ultra lujo Explora.  Aún así, la compañía suiza tendrá vinculación en algunas rutas con la Premier Alliance. 

La empresa está ampliando su presencia en el sector portuario con una agresiva entrada en Hamburgo, en Italia y en Brasil.  

Naves ecológicas: Las navieras siguen adelante con sus esfuerzos de incorporar naves ambientalmente sostenibles para llegar a emisiones cero. La disyuntiva radica en cuál es el mejor combustible y tecnología asociada para alcanzar la meta. GNL, hidrógeno, metanol, amoníaco, biocombustibles y combustibles sintéticos verdes. De la misma manera, se espera la aparición de una regulación o normativa que incentive su uso y producción.  

Normas ambientales: Entran en vigor este año una serie de normas ambientales de la Organización Marítima Internacional y en la Unión Europea.  

Tensión geopolítica: El mundo estará expuesto, de la mano de Donald Trump, a la tensión comercial entre Estados Unidos y China. Este último país también ha generado presión en su región al mirar a Taiwán como un asunto de soberanía al tiempo que mantiene vivos una serie de conflictos con países vecinos como Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunei. 

En este mismo ámbito, la invasión de Rusia a Ucrania completará su tercer año en 2025. La situación ha generado una serie de trastornos en el comercio de granos, minerales y combustibles.  

De igual modo, los ataques terroristas hutíes en apoyo a Hamás en su guerra con Israel siguen avivando el conflicto en Medio Oriente, donde se mantienen enfrentamientos en Iraq, Siria, Yemen y Líbano.

Las Américas no estarán ajenas al efecto Trump. En efecto, el futuro presidente estadounidense ya amenazó con aplicar aranceles a México y Canadá a modo de una guerra comercial local y, no contento con esto, ha asegurado que el país podría tomar de vuelta al Canal de Panamá al considerar que sus tarifas son una “estafa”.

Automatizacion: La automatización de equipos y procesos en el sector portuario, especialmente en Estados Unidos, seguirá siendo un motivo de tensión. En la costa Este, donde se quieren implementar proyectos de este tipo, no hay consenso entre empleadores y trabajadores que ven como una amenaza la incorporación de tecnología, lo que podría desencadenar una nueva huelga.  

En América Latina, el Puerto de Chancay no tendrá esa tensión laboral, pues ya entró en operaciones de forma automatizada, mientras que el futuro proyecto de San Antonio será semiautomatizado.  

La región, que requiere actualizar su infraestructura, está siendo un escenario atractivo para las inversiones de los grandes conglomerados mundiales. Los países más llamativos, ciertamente, son aquellos con más carencias y con regulaciones más febles. 

Muchos de estos países harán lo que Chile hizo en los 90-2000; es decir, abrirse al mundo, permitir el ingreso de inversionistas extranjeros y privatizar muchas de las obras bajo la modalidad de concesiones.  

Perú ha dado cátedra sobre esto, no solo facilitando la expansión de puertos existentes, sino que ha logrado desarrollar, de la mano de Cosco, el megapuerto de Chancay. Además, cambió su regulación portuaria para ampliar la cantidad de años de concesión y modificó su ley de cabotaje para potenciar el intercambio entre sus propios puertos; es decir, facilitar el movimiento de carga desde los puertos menores a Callao y Chancay.  

El grupo turco Yilport aumentó su presencia en América Latina al entrar en dos puertos de El Salvador.  

Por otro lado, las navieras CMA CGM y MSC han desembarcado con fuerza en Brasil. La primera comprando el 48% de Santos Brasil y la segunda cerró la adquisición de Wilson Sons, emulando -de alguna forma- lo que hizo Hapag-Lloyd al comprar la cartera de terminales de SAAM en Chile y otros puntos de las Américas. 

Chile, además, tendrá un punto de inflexión en 2025, ya que los dos puertos principales tendrán que completar su tramitación ambiental. El futuro de San Antonio, y su puerto exterior, además de la extensión y cambio de sistema mulioperador a monooperador de Valparaíso, se definen este año.  

Un terminal de San Antonio, Valparaíso y San Vicente, en la comuna de Talcahuano, en el Gran Concepción, también entran en el terreno de la relicitación. 

Corredor bioceánico: El corredor bioceánico que impulsa Paraguay sigue avanzando, lo que presenta una oportunidad de crecimiento y desarrollo para los puertos de Antofagasta/ Angamos y, más al norte, de Iquique. Estos complejos, de concretarse la vía, podrán recibir cargas del sur de Brasil, de Paraguay, Uruguay y Argentina para salir directo al Asia o vía transbordo con escalas en Callao y Chancay, lo que será más rápido para exportadores e importadores de esa zona, lo que convertirá a esa vía terrestre en una alternativa a la hidrovía, además, recurrentemente aquejada por sequías.  

Seguridad y narcotráfico: El hallazgo de grandes cantidades de droga en los puertos europeos, el desmantelamiento de bandas criminales internacionales e incluso evitar la corrupción en policías y organismos de control será un desafío que excede a la industria portuaria.  

En América, el foco está en la contaminación de contenedores con fruta. Bananos, paltas, cocos y piñas entre otros perecibles son el foco principal del narco a la hora de camuflar cocaína. Colombia y Ecuador siguen siendo, aún, los principales puntos de origen, a pesar de los esfuerzos por neutralizar el problema.

Cambio climático: Las recientes marejadas anormales, también conocidos como oleajes anómalos, son una muestra de lo presente del desafío de las mudanzas climáticas, lo que muestra que no solo basta con acelerar la descarbonización de la industria, sino que también se requiere de construcción de infraestructura resiliente y adaptada a las nuevas condiciones.