Por Redacción PortalPortuario

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El presidente del Colegio de Ingenieros Mercantes, Alfonso Vera, advirtió la potencial pérdida de puestos laborales si se aprueba el proyecto de Ley que busca flexibilizar el cabotaje marítimo en Chile

La anterior fue expuesto por Vera ante la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, en donde actualmente se discute la iniciativa que busca modificar la Ley de Fomento a la Marina Mercante y la Ley de Navegación.

Asimismo, el titular del organismo técnico de capacitación apuntó a la posibilidad que desaparezcan sindicatos, asociaciones gremiales, universidades y astilleros de ser visada la iniciativa legislativa.

“Nosotros estamos muy preocupados con el proyecto, porque en el fondo el proyecto como está elimina la Marina Mercante nacional, con nuestra bandera. Eso quiere decir que nuestros puestos de trabajo van a ser afectados”, expuso Vera.

“El 80% de los países protegen el cabotaje y actualmente no hay ninguno que quiera abrir el cabotaje, excepto Chile. Pareciera de toda lógica tener un sistema de cabotaje que asegure su uso y explotación para una verdadera integración nacional, pero una apertura de este tipo deja sin ninguna ventaja para competir a la bandera chilena, que sucumbiría”, agregó.

En este sentido, Vera enfatizó que “la Marine Mercante chilena no puede competir y no lo puede hacer porque las naves extranjeras tienen otro sistema, ya sea laboral o leyes por las cuales se rigen”. Así, las compañías chilenas optarían por cambiar a pabellones de conveniencia.

“Nosotros sabemos que el cabotaje debe ser competitivo, de eso estamos conscientes, pero en igualdad de condiciones para todos los que participan en el negocio, porque las banderas de conveniencia, por ejemplo, no están sujetas a las mismas exigencias tributarias que la bandera chile y tampoco a otros tipos de requerimientos”, sumó el presentante del colegiado ante la comisión del Senado.

Vera remarcó que en Chile “aún no somos capaces de visualizar las consecuencias que para el país tendría la virtual desaparición de nuestra Marina Mercante y menos el impacto que ello tendrá en diferentes aspectos de nuestra economía en el futuro, como también en un posible escenario de conflicto”.

Además, subrayó la importancia que tendría la flota chilena de buques comerciales para actuar en situaciones de emergencia, lo que a su parecer no sería replicado por navíos con registros de otros países.

Asimismo, el presidente de la asociación gremial enumeró las potenciales consecuencias inmediatas con la apertura del cabotaje, tales como la fuga de la bandera chilena, pérdida de empleo, baja de remuneraciones, pérdida de años de negociaciones colectivas y desaparición de instituciones.

“Debemos contar con políticas marítimas nacionales sólidas que contribuyan a desarrollar una flota nacional eficiente y mano de obra nacional capacitada, al tiempo que esto promueve el logro de objetivos claves. Nosotros al tener una flota nacional tenemos seguridad nacional, en las naves, de la vida en el mar y, lo más importante, es que tenemos una competencia leal, una seguridad económica y prácticas de transporte sostenible”, subrayó Vera.

“Creemos que todos estamos de acuerdo en modificar la antigua ley de Marine Mercante chilena y este es el momento de trabajar en una ley de fomento a la Marina Mercante chilena donde todos los entes estén favorecidos, por lo cual nuestra postura es no a la apertura del cabotaje sin una reforma o fomento a la Marina Mercante nacional”, concluyó.

La Marina Mercante de Chile mueve más de 12 millones de toneladas entre puertos chilenos, de las cuales sobre los 7 millones corresponden a graneles líquidos