Por Redacción PortalPortuario.cl
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La actividad de cruceros en el Puerto de Cartagena; en Colombia, dejará a la economía local un monto cercano a los 47 millones de dólares.
En lo que va de la temporada, el complejo portuario ha recibido a 525.896 visitantes entre pasajeros y tripulantes. La estadística se abultará aún más con las 17 recaladas que restan hasta el 24 de junio.
De acuerdo a lo proyectado por la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena, al cierre del ciclo habrán pasado por sus instalaciones 557.041 cruceristas.
Los ingresos derivados de la actividad de cruceros se distribuyen principalmente en prestadores de servicios de excursiones, taxis, transporte público, establecimientos de joyería, artesanías, suvenires, establecimientos comerciales, entre otros.
La temporada ha estado marcada, además, por 14 recaladas múltiples que implicaron la presencia de tres o cuatro naves de pasajeros en puerto.
El último arribo simultáneo hizo coincidir, el pasado viernes 28 de abril, a los cruceros Regatta, Norwegian Dawn, Disney Wonder y Seven Seas Mariner.
Esas cuatro naves significaron el movimiento de 9 mil visitantes la ciudad recibe cerca de 900.000 dólares que se distribuyen entre los distintos actores de la cadena de servicios turísticos de la ciudad.
“Los arribos múltiples se constituyen en una gran oportunidad para los cartageneros, el número de visitantes es muchísimo mayor al de las jornadas ordinarias y las posibilidades de ingresos son directamente proporcionales a la cantidad de visitantes”, aseguró Susana Echavarría coordinadora encargada de la Terminal de Cruceros de Cartagena.
Durante esta última recalada múltiple se llevó a cabo el arribo inaugural del Norwegian Dawn que llegó por primera vez a la ciudad colombiana con 3.784 visitantes.
El Norwegian Dawn, remodelado en el 2016, salió el pasado 23 de abril de New Orleans y terminará su itinerario el próximo 5 de mayo en Boston.
A lo largo de su recorrido habrá visitado Cozumel, Roatan Island, Cartagena, San Juan y Tortola Island.
Este crucero tiene la particularidad de ofrecer el servicio de Freestyle Cruising (crucero a tu aire), que le permite al crucerista organizar su tiempo como él quiera gracias a que no existen horarios fijos de comidas y no hay etiqueta establecida en los restaurantes.
