Por Redacción PortalPortuario
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La Comunidad Logística San Antonio (Colsa) reunió a autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), concesionarias y gremios de transporte en su Comité de Infraestructura con el objetivo de revisar los avances en proyectos viales estratégicos que conectan la macrozona central con el principal puerto del país.
El encuentro congregó a inspectores fiscales de la DGC del MOP, representantes de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) del MOP de Valparaíso y ejecutivos de Sacyr, empresa concesionaria de las tres rutas. También participaron gremios de transporte – Fedequinta, Agtsai y Agec – y empresas socias de Colsa.
Durante la jornada se abordaron consultas clave sobre el tramo desde Malvilla hacia el Puerto, priorizando mejoras en la conectividad y seguridad vial.
Uno de los proyectos más relevantes es la modernización del Camino de La Fruta (Ruta 66), que permitirá desviar aproximadamente 420.000 camiones al año fuera de zonas urbanas, reduciendo riesgos y mejorando la calidad de vida de los vecinos. Entre las obras destacan los viaductos Maipo (672 metros) y Las Lajas (450 metros), además de la implementación del sistema de cobro electrónico Free Flow. El subsector B5, que conecta Santo Domingo con San Antonio, finalizará el 2027 para estar 100% operativa el 2028.
La Autopista Santiago–San Antonio (Ruta 78) contempla 210 obras, incluyendo 29 kilómetros de terceras pistas y 49 kilómetros de calles de servicio. Se proyecta una nueva Área de Servicios en Malvilla con capacidad para 150 camiones, lo que reforzará la seguridad y el descanso de los transportistas. Las obras comenzarán en 2028 y se extenderán hasta 2037, consolidando un acceso más expedito al recinto portuario y al futuro Puerto Exterior.
En paralelo, la segunda concesión de la Ruta 68 modernizará la conexión entre Santiago y Valparaíso. El proyecto incluye dos nuevos túneles —Lo Prado III (1,4 km) y Zapata III (3,2 km)— y un perfil de vía expresa con cuatro pistas por sentido. Además, se implementará el sistema Free Flow en 2033 y se ampliará el Enlace Rodelillo para descongestionar el acceso a Viña del Mar, mejorando la distribución del tráfico en uno de los nudos más críticos.
“Cada obra responde a una necesidad concreta: mejorar la eficiencia, reducir tiempos y garantizar seguridad. Este trabajo conjunto entre sector público y privado permitirá que Chile cuente con infraestructura vial de clase mundial”, destacó Pilar Larraín, gerenta general de Colsa.
El MOP, a través de la Dirección General de Concesiones, expuso en el encuentro el rol fiscalizador y la cartera de obras contempladas en las rutas estratégicas, subrayando la importancia de estas inversiones para la conectividad y la seguridad vial. La incorporación de áreas de servicio, sistemas tecnológicos y obras de mitigación refuerza el compromiso con la sostenibilidad.
Con estas obras, Colsa proyecta un escenario donde la logística fluya sin interrupciones, fortaleciendo la posición de San Antonio como puerta de entrada del comercio exterior. “Cada kilómetro construido es una apuesta por el desarrollo económico y la integración territorial. El desafío ahora es mantener el ritmo y asegurar que estas inversiones se traduzcan en oportunidades para todos”, subrayó Larraín.














































