Por Sebastián Betancourt / AO

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El Complejo Portuario Mejillones (CPM) cerró 2020 con resultados positivos en sus dos terminales, Puerto Angamos y Terminal Graneles del Norte (TGN), ambos ubicados en la Región de Antofagasta.

El gerente general de CPM, Álvaro Arroyo Albala, explicó a PortalPortuario.cl que “a pesar de la pandemia, la transferencia de carga durante el año fue positiva, incluso mayor que en años anteriores, ya que se observó un aumento de la transferencia en nuestros dos terminales”.

En la misma línea, el ejecutivo detalló que “Puerto Angamos aumentó sus transferencias en un 12%, mientras que TGN lo hizo en un 5% en relación con el año 2019. Asimismo, destacaría el aumento en la transferencia de contenedores de un 23%, medido en TEU”.

Respecto al funcionamiento del Complejo Portuario Mejillones durante el contexto de la emergencia sanitaria aún presente en el país, Arroyo señaló que “si bien el 2020 fue un año complejo debido a la pandemia de Covid-19, las operaciones portuarias en los dos terminales que funcionan en nuestro complejo, Puerto Angamos y TGN, fueron normales durante el año”.

“Los respectivos concesionarios implementaron planes de acción y protocolos de seguridad especiales para enfrentar la crisis sanitaria y proteger a sus trabajadores, de manera que las actividades portuarias pudieron realizarse sin mayores contratiempos”, aseguró el gerente general.

En cuanto a la adaptación de las rutinas laborales frente al escenario impuesto por la pandemia, el ingeniero civil comentó que “la continuidad de las operaciones de nuestros terminales en el contexto de la pandemia representó un desafío que fue abordado por nuestros concesionarios a través de la implementación de una serie de procedimientos y protocolos que permitieron mantener las actividades durante el año”.

“Entre ellos se cuenta el teletrabajo para los grupos de riesgo -mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas-, restricciones de acceso a naves o sanitización de buses de traslado de trabajadores. En general, se trató de cambios que las personas adoptaron rápidamente y con un nivel de compromiso que permitió tener un año de operaciones normales en el puerto”, añadió Arroyo.

En relación a los proyectos de infraestructura o superestructura que tiene el complejo portuario en carpeta, el ejecutivo manifestó que “como parte del trabajo permanente de CPM, hemos realizado los estudios pertinentes para orientar las decisiones de expansión de las instalaciones asociadas a dos fenómenos en desarrollo”.

En este sentido, el gerente general sostuvo que “por un lado, tenemos las proyecciones de aumento en la producción minera, en especial a través de exportación de graneles y, por otro, las perspectivas que se abren con la construcción del corredor bioceánico de Capricornio, entre el sur de Brasil y Chile”.

“En el primer desafío tenemos un proyecto aprobado ambientalmente para aumentar la capacidad de transferencia de graneles de la minería y que esperamos poder anunciar este año, mientras que para el segundo estamos desarrollando un proyecto de una plataforma logística que permita potenciar y hacer más eficiente la actividad logística de nuestros terminales y de la bahía de Mejillones, lo que permitirá potenciar la competitividad en un contexto de recuperación económica postpandemia”, agregó.

Acerca de proyectos relacionados con la descarbonización, Álvaro Arroyo señaló que “se trata de un tema que miramos con atención. Sin embargo, dado que no hay claridad en relación con los plazos asociados al plan, no tenemos en este momento algún proyecto particular sobre la materia”.

El Complejo Portuario Mejillones (CPM) movilizó 6,6 millones de toneladas durante el año 2019, cantidad que representó un avance de 5% respecto del volumen transferido durante 2018 a través de sus terminales.