Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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La congestión portuaria mundial ha alcanzado su nivel más alto en 18 meses, con el 60% de los buques esperando en fondeaderos ubicados en Asia, según dio cuenta la firma de datos marítimos Linerlytica.
A mediados de junio, aguardaban a la gira navíos con una capacidad total de más de 2,4 millones de unidades equivalentes a veinte pies (TEU), pero, a diferencia de lo ocurrido durante la pandemia por Covid-19, no se debe a una oleada de compras.
La presente situación ocurre producto que los tiempos de los navíos se están viendo alterados por incumplimiento de horarios de navegación y menos escalas en puertos, a medida que las naves tomas rutas más largas alrededor de África para evitar el Mar Rojo, donde el grupo hutí de Yemen ha estado atacando el transporte marítimo desde noviembre de 2023.
Por lo tanto, los buques están descargando mayores cantidades de carga en grandes centros de transbordo como en el Puerto de Singapur, donde las cargas se desembarcan y se vuelven a embarcar en diferentes navíos para la etapa final de su viaje, y renunciando a viajes posteriores para ponerse al día con los cronogramas.
“Los transportistas están tratando de manejar la situación dejando las cajas en los centros de transbordo”, comentó Jayendu Krishna, subdirector de la consultora Drewry Maritime Advisors, con sede en Singapur. “Los transatlánticos han estado acumulando cajas en Singapur y otros centros”, sumó.
El volumen promedio de descarga en Singapur aumentó 22% entre enero y mayo, lo que afectó significativamente la productividad portuaria, acorde a lo indicado desde Drewry.
Así, la congestión en el puerto de contenedores de Singapur está en su peor momento desde la pandemia de Covid-19, una señal de cómo el desvío prolongado de los buques para evitar los ataques del Mar Rojo ha perturbado el transporte marítimo mundial, con cuellos de botella que también aparecen en otros recintos portuarios asiáticos y europeos.
Los minoristas, los fabricantes y otras industrias que dependen de portacontenedores están nuevamente luchando contra el aumento de las tarifas, los atascos en los puertos y la escasez de contenedores vacíos, incluso cuando muchas empresas orientadas al consumo buscan aumentar sus inventarios de cara a la temporada alta de compras de fin de año.
Congestión severa
Singapur, el segundo puerto de contenedores más grande del mundo, ha experimentado una congestión particularmente grave en las últimas semanas. El tiempo medio de espera para atracar un portacontenedores era de dos a tres días, dijo a finales de mayo la Autoridad Marítima y Portuaria (MPA) de Singapur, mientras que los rastreadores de contenedores Linerlytica y PortCast apuntan a retrasos que podrían durar hasta una semana.
Los puertos vecinos también están retrocediendo a medida que algunos navíos evitan Singapur. La tensión se ha trasladado a Port Klang y Tanjung Pelepas de Malasia, dijo Linerlytica, mientras que los tiempos de espera también han aumentado en los puertos chinos, siendo Shanghái y Qingdao los que sufren los retrasos más largos.
Drewry espera que la congestión en los principales puertos de transbordo se mantenga alta, pero anticipa cierta alivio a medida que los transportistas agreguen capacidad y restablezcan los horarios.
La MPA de Singapur dijo que el operador portuario PSA había reabierto atracaderos y patios más antiguos en la Terminal Keppel y abriría más atracaderos en el Puerto de Tuas para hacer frente a las esperas prolongadas.
Maersk, el segundo mayor transportista de contenedores del mundo, dijo este mes que se saltaría dos viajes hacia el oeste desde China y Corea del Sur a principios de julio debido a la grave congestión en los puertos asiáticos y mediterráneos.
Temporada alta
La temporada alta anual de envíos también llegó antes de lo esperado, lo que exacerbó la congestión portuaria, dijeron los transportistas y las empresas de investigación.
Esto parece deberse a las actividades de reabastecimiento, particularmente en Estados Unidos, y a que los clientes envían productos temprano en anticipación de una demanda más fuerte, dijo Niki Frank, director ejecutivo de DHL Global Forwarding Asia Pacific.
Mientras tanto, las tarifas de los contenedores se han disparado, lo que incrementa el riesgo de otra serie de aumentos de precios para los compradores, como el aumento de la inflación posterior a la pandemia que los bancos centrales todavía están tratando de controlar.
Las tarifas se habían estabilizado en abril, pero en mayo “hubo un aumento significativo en las exportaciones de transporte marítimo de comercio electrónico chino, vehículos eléctricos y bienes relacionados con energías renovables”, dijo el agente de carga centrado en Asia Dimerco.
“La temporada alta, que tradicionalmente comienza en junio, se adelantó un mes entero, lo que provocó que las tarifas del flete marítimo se dispararan”, sumó la entidad.
El volumen de importación de contenedores en los 10 puertos marítimos más grandes de Estados Unidos aumentó 12% en mayo, impulsado por el segundo volumen de importación mensual más alto desde enero de 2023, dijo el proveedor de datos Descartes.
“Los consumidores estadounidenses siguen gastando más que el año pasado y los minoristas se están abasteciendo para satisfacer la demanda”, sostuvo Jonathan Gold, vicepresidente de la Federación Nacional de Minoristas.
Las importaciones marítimas a Europa desde Asia también están mostrando signos de una temporada de reabastecimiento que se acerca a la temporada alta, lo que eleva las tarifas a máximos de 2024, dijo Judah Levine de la plataforma de carga Freightos.
Los precios del transporte de contenedores desde Asia a Estados Unidos y Europa se han triplicado desde principios de 2024. Las tarifas desde Asia y Singapur a la costa este de Estados Unidos están en su nivel más alto desde septiembre de 2022, mientras que las tarifas hacia la costa oeste de Estados Unidos son más altas desde agosto de 2022, dijo la plataforma de carga Xeneta.
Algunos actores de la industria creen que parte de la razón de los cuellos de botella en los puertos chinos se debe a que los importadores estadounidenses se apresuran a comprar productos chinos como acero y productos médicos que estarán sujetos a fuertes aumentos arancelarios a partir del 1 de agosto.
Los aranceles recientemente impuestos por Estados Unidos afectarían sólo alrededor del 4% de las importaciones chinas a Estados Unidos, dijo Jared Bernstein, presidente del Consejo de Asesores Económicos.
Gene Seroka, director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles, la mayor puerta de entrada a Estados Unidos para las importaciones oceánicas chinas, también espera un impacto limitado. “Es posible que veamos llegar parte de este cargamento, pero no será un diluvio”, afirmó.
Las preocupaciones sobre posibles huelgas en los puertos estadounidenses este año también podrían estar adelantando la temporada alta, mientras que DHL dijo que las huelgas en los puertos alemanes se estaban sumando al estancamiento.
Todas esas perturbaciones probablemente significarán precios más altos para los consumidores, advierten los expertos. “Estos son enormes golpes financieros que los transportistas deben absorber”, dijo Peter Sand, analista jefe de Xeneta.
